La obesidad o sobrepeso es la causa externa más relevante que puede producir Diabetes tipo 2, la más frecuente. Otros factores son el sedentarismo, alimentación poco saludable, tabaquismo, pero la enfermedad también puede encontrarse en el ADN. Conocer las propias predisposiciones genéticas a la diabetes puede ayudar a incorporar los hábitos más convenientes para cada organismo.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, se estima que 1 de cada 10 argentinos de 18 años o más tiene diabetes; y dado que, por varios años permanece sin síntomas, aproximadamente 4 de cada 10 personas que la padecen desconocen su condición.
La diabetes tipo 2 es la más común y, en estos casos, el cuerpo no puede controlar los niveles de azúcar en la sangre ya que no produce ni responde a la insulina. De acuerdo a los mapeos genéticos que realizó Genera en casi 1200 casos locales, se observó que más de la mitad de los argentinos presentó predisposición a tener Diabetes tipo 2 como así también a tener un Índice de Masa Corporal alto y riesgo de obesidad, ambos factores coadyuvantes de la patología. Pero, atención, este tipo de diabetes tiene una conexión muy fuerte con los patrones de alimentación: si se consumen alimentos altos en azúcar con demasiada frecuencia, el páncreas puede sobrecargarse y no puede manejar toda esa cantidad de azúcar en el cuerpo. Factores como la edad avanzada, los trastornos metabólicos, el sobrepeso, la hipertensión, la falta de actividad física y los malos hábitos alimenticios pueden conducir a este tipo de diabetes.
Estos componentes pueden evaluarse mediante un examen de rutina que indicará el médico tratante de acuerdo con los antecedentes del paciente. Para el diagnóstico de diabetes, hay estudios específicos para detectarla como, por ejemplo, el dosaje basal de glucemia, curva de tolerancia oral a la glucosa o hemoglobina glicosilada, explica Paula Devincenzi, directora técnica de Laboratorio de Diagnóstico Maipú.
Diabetes y ADN: información temprana para prevenir y gestionar en salud.
Aunque existen factores externos relacionados con la diabetes, la genética juega un papel importante en nuestra propensión a desarrollarla. Además, mientras que la diabetes tipo 1 está fuertemente influenciada por los genes, la diabetes tipo 2 también puede estar relacionada con el ADN, por supuesto sin olvidar la importancia de los hábitos de vida saludables como factor determinante en el desarrollo de esa enfermedad.
El laboratorio Genera, líder en mapeos genéticos, a través de distintos paneles de información, aporta qué predisposiciones genéticas tiene una persona en relación a su salud y bienestar en general, y varias de ellas están vinculadas a la diabetes. En este caso, a través de una simple muestra de saliva que puede recolectarse en el hogar, una persona puede conocer si tiene en su código genético alguna predisposición a la Diabetes tipo 2, si puede desarrollar un Índice de Masa Corporal (IMC) alto, si tiene riesgo de padecer obesidad, cómo impacta la ingesta de azúcares, entre otros marcadores vinculados a la diabetes.
Desde Genera analizamos la predisposición a la diabetes tipo 1 y 2 en nuestra Escala de Riesgo Genético. Es posible saber, a partir de la combinación de varios genes, si la persona tiene un riesgo reducido, dentro de la media o aumentado, de ser afectada por la enfermedad. El conocimiento de las predisposiciones genéticas puede ser clave para prevenir enfermedades y recibir tratamientos más efectivos. Al comprender la susceptibilidad genética a ciertas afecciones, incluida la diabetes, una persona puede tomar medidas preventivas, como cambios en la dieta o el estilo de vida, o buscar ayuda de expertos con pruebas adicionales, comenta el Dr. Ricardo Di Lazzaro Filho, médico genetista y cofundador de Genera.
La información no es un diagnóstico exacto sino datos de predisposiciones que, junto con el médico de cabecera, cada persona puede tomar para gestionar activamente su salud actual y futura, definiendo desde ajustes o planes personalizados de nutrición, entrenamiento físico o la planificación del seguimiento médico y los chequeos clínicos de rutina o los específicos para la diabetes mencionados por la bioquímica Devincenzi. Es la base de lo que hoy se conoce como Medicina de las 4 P: participativa, predictiva, preventiva y personalizada, que abre las puertas a la medicina de precisión.