La lucha contra la obesidad, una pandemia que para 2035 amenaza con afectar a más de 400 millones de personas en todo el mundo, está entrando en una nueva y prometedora fase. El Dr. Guillermo Muzio, al frente del Programa Red Bariátrica, junto a su equipo, nos ofrece una visión esperanzadora sobre el futuro del tratamiento de esta enfermedad crónica, que compromete severamente la salud de las futuras generaciones.
La obesidad, que ya afecta a una porción significativa de la población mundial, incluidos niños y jóvenes, se enfrenta ahora con una estrategia revolucionaria: la combinación de cirugía bariátrica y tratamiento farmacológico, complementado con cambios en los hábitos alimentarios y de ejercicio. Esta tendencia, que se fortalece día a día, promete ser un cambio de paradigma en la lucha contra el sobrepeso severo y la obesidad mórbida.
Los fármacos modernos se presentan como herramientas clave en este combate, actuando tanto a nivel central para disminuir el hambre emocional como a nivel periférico, aumentando la sensación de saciedad. Este enfoque farmacológico, junto con la cirugía, está permitiendo una sinergia con resultados muy alentadores, según afirma Muzio. Entre las opciones de tratamiento, destacan los análogos de GLP1, como la liraglutida (SAXENDA) y la semaglutida (OZEMPIC), además de la combinación naltrexona-bupropion (NALTREVA), disponibles en el país y adaptados a las necesidades específicas de cada paciente.
La Dra. Analia Gil, especialista en Nutrición de Red Bariátrica, califica este avance como una verdadera revolución. Los medicamentos, inicialmente desarrollados para tratar la diabetes, ahora se emplean con éxito en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, demostrando la versatilidad y eficacia de estas terapias. La combinación de tratamientos farmacológicos y quirúrgicos, conocidos también como cirugías metabólicas, no solo aborda la obesidad sino también la diabetes y otras enfermedades asociadas, marcando un hito en el tratamiento integral de pacientes.
Sin embargo, tanto Muzio como Gil enfatizan que no existen soluciones mágicas. La modificación de hábitos sigue siendo un pilar fundamental, donde no se trata de seguir dietas estrictas, sino de aprender a seleccionar la calidad y cantidad de los alimentos y de incorporar la actividad física a la rutina diaria. La combinación de enfoques que integran la cirugía bariátrica y metabólica, los tratamientos farmacológicos y la modificación de hábitos ofrece una estrategia multifacética y prometedora en la lucha contra la obesidad.
Este enfoque innovador y complementario destaca la importancia de abordar la obesidad como una enfermedad crónica que requiere un manejo integral y personalizado. Nos encaminamos a una terapia conjunta que hace sinergía y potencia los resultados , celebra Muzio, reflejando el optimismo de los expertos ante esta revolución en el tratamiento de la obesidad que combina lo mejor de la farmacología y la cirugía bariátrica, abriendo un camino lleno de esperanza para millones de personas en todo el mundo.