La inflación impulsa cambios significativos en el consumo de los argentinos, quienes están adaptando sus hábitos de compra ante la crisis económica. Según un informe reciente del Trend Lab de Youniversal, un notable 44% de los consumidores ahora opta por segundas marcas, mientras que el 39% está dispuesto a probar nuevas opciones buscando precios más accesibles. Este fenómeno refleja una búsqueda de valor que se vuelve esencial para muchos hogares argentinos.
A pesar de que las primeras marcas todavía gozan de cierta preferencia, la realidad económica ha llevado a los consumidores a reevaluar sus elecciones. La inflación, si bien ha mostrado signos de desaceleración en los últimos meses, sigue avanzando a un ritmo que supera el aumento de los ingresos de los hogares. Este desbalance ha resultado en una caída en la demanda de productos de primera línea, forzando a muchos a buscar alternativas más económicas. Estamos viendo un fuerte movimiento en los criterios de selección de marcas, comenta Ximena Díaz Alarcón, cofundadora y CEO de Youniversal.
Los datos del Trend Lab reflejan un cambio en la conducta de compra, especialmente entre mujeres y consumidores de niveles socioeconómicos más bajos. Un 15% de los encuestados ha incrementado su compra de marcas propias de supermercados, atraídos por la relación calidad-precio. Sin embargo, un pequeño segmento del mercado, solo un 4%, sigue prefiriendo las primeras marcas, especialmente en sectores socioeconómicos más altos, donde se valora el rendimiento de estos productos.
Los consumidores parecen dispuestos a pagar más por las primeras marcas en productos que consideran esenciales, como aquellos destinados a sus hijos o mascotas. Según el reporte, un 28% justifica este gasto adicional si la marca garantiza resultados, mientras que un 23% valora la calidad superior. Esto sugiere que, aunque los consumidores están buscando alternativas más económicas, hay momentos y productos donde la marca sigue siendo un factor decisivo.
El informe también destaca que el alcohol, las bebidas gaseosas y los lácteos son categorías donde la marca tiene un peso significativo. Además, el jabón para lavar ropa y productos de cuidado personal como champús y cremas de enjuague son áreas donde las preferencias de marca varían notablemente según el género y el nivel educativo de los consumidores.
En este contexto desafiante, las marcas tienen tanto obstáculos como oportunidades. Con el 24% de los encuestados afirmando que no encuentran razones para pagar más por una marca, y el 58% admitiendo que las recomendaciones de conocidos son influyentes, las estrategias de marketing y posicionamiento se vuelven cruciales. Este entorno competitivo y sensible al precio exige que las marcas se adapten rápidamente a las necesidades y percepciones de los consumidores, tratando de captar su atención y lealtad en un mercado en constante cambio.