La NASA anunció que la nave Starliner de Boeing regresará a la Tierra sin los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams a bordo. La decisión, comunicada el sábado, busca minimizar los riesgos asociados al vuelo de prueba y maximizar la recolección de datos sobre el rendimiento de la nave. La administración de la NASA enfatizó la importancia de la seguridad, indicando que el vuelo espacial es arriesgado, incluso en su forma más segura y rutinaria.
Wilmore y Williams, quienes llegaron a la Estación Espacial Internacional en junio durante el primer vuelo de prueba de la nave, continuarán realizando diversas tareas en la estación, que incluyen investigaciones científicas y pruebas de sistemas de Starliner. Se espera que permanezcan en la estación hasta febrero de 2025 y regresen a la Tierra a bordo de una nave Dragon de SpaceX junto con otros miembros de la tripulación.
La decisión de la NASA de regresar la Starliner sin tripulación se produjo después de que se identificaran fugas de helio y problemas con los propulsores de control de reacción de la nave el 6 de junio. Desde entonces, los equipos de ingeniería han trabajado intensamente, revisando datos y realizando pruebas para asegurar la operatividad de Starliner. Las decisiones como esta nunca son fáciles, comentó Ken Bowersox, administrador asociado de la Misión de Operaciones Espaciales de la NASA. Hemos aprendido mucho sobre la nave durante su viaje a la estación.
Starliner, diseñada para operar de manera autónoma, ya ha completado dos vuelos no tripulados previos. La NASA y Boeing están trabajando para ajustar los planes de la misión y los sistemas de la nave para garantizar un regreso seguro a la Tierra. Starliner es una nave muy capaz y, en última instancia, esto se reduce a la necesidad de un mayor nivel de certeza para realizar un regreso tripulado, explicó Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
El regreso de Starliner es fundamental para liberar un puerto de acoplamiento en la estación para la misión Crew-9 de SpaceX, que está programada para su lanzamiento no antes del 24 de septiembre. La NASA ha estado trabajando en la reconfiguración de los asientos en la nave Dragon para acomodar a Wilmore y Williams, así como en la adición de carga y efectos personales. Esta misión será la novena rotacional bajo el Programa de Tripulación Comercial de la NASA, que busca asegurar un transporte seguro y confiable hacia y desde la estación espacial.
La Estación Espacial Internacional ha sido un laboratorio único en el espacio donde se han realizado importantes avances científicos y tecnológicos. A medida que las empresas comerciales se enfocan en proporcionar servicios de transporte humano, la NASA también avanza en su campaña Artemis, preparando el camino para futuras exploraciones humanas en Marte. La decisión de la NASA de regresar la Starliner sin tripulación es un paso crucial en la búsqueda de un programa de vuelos espaciales más seguro y efectivo.