La puja del 14 noviembre será por mantener el número de
legisladores o sumar nuevos para conformar un bloque mayoritario dentro de
ambas cámaras. Juntos por el Cambio deberá tener una buena elección, similar a
la de 2015 -que los llevó al poder- para mantener el número de legisladores.
Las elecciones legislativas, de medio término, disputarán en la Cámara de Diputados de la Nación 127 escaños y 24 en el Senado. En la cámara baja, Juntos por el Cambio, pone en juego 60 bancas -53 %- y el Frente de Todos 51 -42 %-. En el Senado, el oficialismo pone en juego 15 bancas y 9, Juntos por el Cambio
En cuanto al oficialismo, cuenta con 68 diputados cuyos
mandatos finalizarán en 2023., si a las 51 bancas que pretende renovar logra
sumarle 10 más, podría contar con 129 escaños, número suficiente para obtener
quórum propio, para ello debería lograr un desempeño electoral similar al de
2019.
El objetivo, para los dos bloques mayoritarios, es difícil de
obtener, habitualmente en las elecciones de medio término el voto se atomiza y se
dispersa en partidos más chicos, a la conquista de esos electores va la Izquierda
en todos sus frentes y los partidos de derecha.
Hay un voto bronca, hacia la gestión anterior y a la actual,
producto de la deuda tomada, el ocultamiento del hundimiento del ARA San Juan, fuga
de capitales, la crisis económica que con la pandemia se agudizó durante estos
últimos dos años y las fotos publicadas en redes sociales de políticos de uno y
otro sector con cenas de cumpleaños, con mariachis incluidos en una de ellas.
Los
resultados de esta contienda electoral no modificará la situación del país,
pero le servirá a los dirigentes del oficialismo transcurrir los 2 años
restantes más afianzados y al arco opositor
mayoritario definir sus próximos líderes políticos…