El fascinante proceso de cultivo de hongos en Argentina

Hongos del Pilar, con más de 40 años de trayectoria, abre las puertas de su planta para explicar, de manera clara y accesible, cómo se produce localmente un alimento que viene ganando espacio en la mesa cotidiana: los champiñones y los portobellos. Esta empresa, que ha logrado posicionarse en el mercado gracias a su compromiso con la calidad y la innovación, cuenta con una planta de 13.500 m² dedicada exclusivamente al cultivo de estos hongos. Su producción supera los 2 millones de kilos anuales, lo que demuestra la creciente demanda de estos productos en la gastronomía argentina.

El proceso de cultivo de los hongos comienza con la elaboración del sustrato, un paso fundamental que implica la mezcla y compostaje de material orgánico. En este sustrato se siembran las esporas que darán vida a los hongos. Una vez sembradas, las esporas pasan por un período de incubación y crecimiento en condiciones controladas. Cada sala de cultivo está diseñada para mantener la temperatura, la ventilación y la humedad en niveles óptimos, garantizando así un desarrollo uniforme y natural de los hongos. La atención a estos detalles es lo que permite a la empresa ofrecer un producto fresco y de alta calidad.

La cosecha se realiza de manera manual, un proceso que, aunque laborioso, es esencial para preservar la textura y frescura de cada unidad. Marcos Calderon, gerente general de Hongos del Pilar, destaca la importancia de este trabajo al afirmar: "Detrás de cada bandeja hay mucho conocimiento y trabajo. Controlamos cada variable para asegurar un producto fresco, con el sabor y la calidad que nos caracterizan". Este enfoque en la calidad ha sido clave para mantener la reputación de la empresa en el mercado.

Desde su fundación, Hongos del Pilar ha apostado por la innovación productiva. En la última década, los rendimientos han crecido notablemente, pasando de 7 a 27 kilos por metro cuadrado, y la velocidad de cosecha se ha duplicado gracias a la incorporación de tecnología y nuevos sistemas de estanterías. Esta modernización no solo ha permitido aumentar la producción, sino también optimizar los recursos y mejorar la eficiencia en el proceso de cultivo.

El plan de expansión que la empresa inició en 2019 contempla una inversión total de más de USD 7 millones, con el objetivo de alcanzar los 3 millones de kilos anuales para 2030. En su próxima etapa, Hongos del Pilar sumará una planta de compostaje con tecnología inédita en el país. Esta innovación permitirá reducir el uso de turba y reciclar el 100% del sustrato agotado, promoviendo un modelo más sustentable que se alinea con las tendencias actuales de consumo responsable y cuidado del medio ambiente.

Los hongos están ganando terreno en la gastronomía argentina, con un crecimiento en su consumo del 6 % anual. Se incorporan a ensaladas, risottos, hamburguesas veggie o snacks saludables, convirtiéndose en un ingrediente versátil y apreciado en la cocina. Así, lo que comienza en un ambiente silencioso y controlado en Pilar termina en los platos de miles de hogares, llevando sabor, frescura y producción local a la cocina de todos los días. Este recorrido por el proceso productivo de Hongos del Pilar no solo resalta la calidad del producto, sino también el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y la innovación en el sector alimentario.