Cierre del Jubileo Ordinario 2025: Ritos en Roma

El Jubileo Ordinario de 2025, un evento significativo para la comunidad católica, llegará a su fin con una serie de ceremonias que se llevarán a cabo en tres importantes basílicas de Roma. La clausura del Año Santo se celebrará en la Basílica Liberiana el 25 de diciembre, seguido por los cierres en la Basílica de San Juan de Letrán y en la Basílica de San Pablo Extramuros. Estas ceremonias no solo marcan el cierre de un periodo de reflexión y renovación espiritual, sino que también resaltan la conexión entre los fieles y la historia de la Iglesia.

La primera ceremonia tendrá lugar el día de Navidad a las 17:00 horas, cuando se cerrará la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor. Este rito será presidido por el cardenal arcipreste Rolandas Makrickas, quien guiará a los presentes en un acto que simboliza el cierre de un capítulo en la vida de la Iglesia. La Puerta Santa, que fue abierta el 1 de enero de 2025, ha recibido a más de veinte millones de peregrinos y fieles durante el año jubilar. Este cierre no es casual, ya que la Basílica de Santa María la Mayor es conocida como la Basílica de la Santa Navidad, albergando reliquias de la Sagrada Cuna del Niño Jesús.

La ceremonia comenzará con el canto de las Segundas Vísperas, seguido a las 18:00 horas por el rito del cierre de la Puerta Santa, que será acompañado por el sonido de la Sperduta, la antigua campana de la Basílica. Para facilitar la preparación de estos ritos, la Basílica cerrará sus puertas al público a las 15:00 horas, reabriendo a las 16:00 horas solo para aquellos que deseen participar en las celebraciones. Aquellos que no puedan ingresar podrán seguir la ceremonia a través de una pantalla gigante instalada en la Plaza de Santa María la Mayor, asegurando que todos tengan la oportunidad de ser parte de este evento significativo.

El 27 de diciembre, el rito de cierre se trasladará a la Basílica de San Juan de Letrán, donde el cardenal arcipreste Baldo Reina, Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma, presidirá la ceremonia a las 11:00 horas. Esta basílica ha sido un punto de encuentro para muchos fieles durante el Año Santo, quienes han cruzado su Puerta Santa en busca de renovación espiritual. La celebración culminará con una misa eucarística, animada por el coro de la Diócesis de Roma, dirigido por monseñor Marco Frisina, lo que promete ser un momento de profunda conexión espiritual para todos los asistentes.

Finalmente, el 28 de diciembre, la Puerta Santa de la Basílica de San Pablo Extramuros será cerrada por el cardenal arcipreste James Michael Harvey. A diferencia de las ceremonias anteriores, el acceso a esta última ceremonia será libre, permitiendo que más fieles se unan a la clausura del Jubileo. La Puerta Santa de San Pedro, que también formó parte de este año jubilar, se cerrará el 6 de enero de 2026, durante la Solemnidad de la Epifanía del Señor, por el Papa León XIV, marcando el final oficial del Jubileo Ordinario de 2025.

El Año Santo 2025 ha sido un evento providencial para la Iglesia, convocado por el Papa Francisco mediante la Bula Spes non confundit. Este Jubileo es particularmente significativo, ya que el Papa Francisco inauguró el año jubilar con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro el 24 de diciembre de 2024, y será cerrado por el Papa León XIV, quien asumió el pontificado tras el fallecimiento del Papa argentino el 21 de abril de 2025. Este hecho extraordinario de que dos pontificados distintos estén involucrados en la apertura y cierre del Jubileo es un fenómeno raro en la historia de la Iglesia, con solo un precedente en el Jubileo de 1700.

La Basílica de Santa María la Mayor, elegida como lugar de sepultura del Papa Francisco, ha adquirido un significado especial durante este Jubileo. La peregrinación de millones de personas ha sido un homenaje conmovedor a su memoria, evidenciado por las largas colas que se han formado alrededor de la basílica, simbolizando el afecto del pueblo de Dios hacia el Papa. Además, se han registrado cerca de ochenta visitas de delegaciones oficiales de todo el mundo, quienes han querido rendir homenaje a su legado al rezar ante su tumba.