El Parque Industrial La Bernalesa transforma el sur del Gran Buenos Aires

El Parque Industrial La Bernalesa (PILB) avanza en su consolidación como uno de los espacios productivos más dinámicos del sur del Gran Buenos Aires. Con una estrategia centrada en la innovación, la formación y el conocimiento aplicado, el parque se posiciona como un modelo de desarrollo que integra industria, educación y tecnología. Este enfoque busca no solo impulsar la actividad industrial, sino también generar un impacto positivo en la comunidad local, creando un entorno propicio para el crecimiento y la formación de talento.

Dentro del predio se desarrolla el Programa Quilmes Tech, una iniciativa impulsada por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y el municipio de Quilmes, que promueve la ciencia aplicada al desarrollo social e industrial. Este programa cuenta con más de 4.000 metros cuadrados destinados a la actividad académica y tecnológica, y ya ha formado a miles de estudiantes que hoy participan en proyectos vinculados a la innovación y la mejora de procesos productivos. La sinergia entre la academia y la industria se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo del parque, creando oportunidades para los jóvenes y fortaleciendo el tejido productivo de la región.

A esta propuesta se suma el Centro de Formación Profesional N° 413, dependiente del ministerio de Trabajo bonaerense y administrado por la UOCRA, donde decenas de alumnos se capacitan en oficios industriales y tecnológicos. Leonardo Wagner, director ejecutivo de la entidad, asegura: Estas iniciativas educativas fortalecen el entramado productivo local y consolidan la sinergia entre conocimiento, empleo y desarrollo industrial. Esta visión compartida entre las instituciones educativas y el sector industrial es clave para enfrentar los desafíos del mercado laboral actual y fomentar la empleabilidad de los jóvenes.

En paralelo, el PILB trabaja en un ambicioso proyecto de expansión que contempla 25.000 metros cuadrados destinados a laboratorios de investigación, incubación y desarrollo en áreas biológicas, mineras y tecnológicas. Wagner subraya: El objetivo es conformar el polo tecnológico más importante del sur provincial, aportando infraestructura y servicios que potencien la innovación y el crecimiento de las empresas radicadas. Este enfoque permitirá no solo atraer nuevas inversiones, sino también fortalecer las capacidades de las empresas existentes, fomentando un ecosistema de innovación que beneficie a toda la región.

El parque continúa además mejorando su infraestructura general. Se incorporaron nuevas salas de reuniones y capacitación, y se implementó un sistema digital de control de accesos que optimiza la gestión del ingreso de proveedores, clientes y empleados. La Bernalesa no es solo superficie industrial, sino un ecosistema que ofrece soluciones integrales para la gestión, la seguridad y el desarrollo de las empresas. Estas mejoras son parte de un compromiso continuo por crear un entorno de trabajo eficiente y seguro, que responda a las necesidades de las empresas y sus trabajadores.

El crecimiento sostenido del complejo genera un impacto positivo en la economía regional. En los últimos años, proyectos como La Bernalesa y otros similares permitieron recuperar más de 200.000 metros cuadrados de superficie industrial habilitable en Quilmes, favoreciendo la relocalización de más de veinte empresas y la creación de nuevos empleos. Además, el parque recibe cada vez más consultas de compañías provenientes de otros municipios del AMBA y de la Ciudad de Buenos Aires, interesadas en instalarse en un entorno moderno, seguro y con proyección. Con una mirada puesta en la articulación público-privada y en el desarrollo sustentable, el Parque Industrial La Bernalesa se consolida como un referente del nuevo paradigma productivo bonaerense: aquel que combina la tradición industrial con la innovación tecnológica y el conocimiento aplicado.