Fallece Tom Stoppard, el aclamado dramaturgo y guionista de Shakespeare in Love

Tom Stoppard, reconocido dramaturgo y guionista, ha fallecido a la edad de 88 años, dejando un vacío en el mundo del teatro y el cine. Aclamado por su ingenio y su habilidad para jugar con el lenguaje, Stoppard fue galardonado en múltiples ocasiones, incluyendo cuatro premios Tony por sus obras más emblemáticas como Rosencrantz and Guildenstern Are Dead, Travesties, The Real Thing y The Coast of Utopia. Además, su trabajo en el guion de Shakespeare in Love le valió un Oscar, consolidando su lugar en la historia del cine. La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su agente, quien expresó: Estamos profundamente entristecidos por anunciar que nuestro querido cliente y amigo, Tom Stoppard, ha fallecido pacíficamente en su hogar en Dorset, rodeado de su familia.

Nacido en Zlin, Checoslovaquia, Stoppard tuvo una infancia marcada por la guerra. Su familia huyó del régimen nazi y se estableció en Inglaterra, donde comenzó a desarrollar su amor por el idioma y el teatro. Su experiencia de pertenecer a dos culturas influenció profundamente su obra, que a menudo exploró temas como la traición, la política y la identidad. Con el tiempo, la palabra Stoppardian se acuñó para describir su estilo distintivo, caracterizado por el uso de la comedia y la sátira para abordar cuestiones filosóficas profundas.

Stoppard irrumpió en la escena teatral británica en 1966 con Rosencrantz and Guildenstern Are Dead, una obra que ofrecía una nueva perspectiva sobre los personajes secundarios de Hamlet. Aunque al principio fue objeto de críticas mixtas, su ingenio y habilidad para entrelazar la comedia con temas existenciales pronto le ganaron un lugar en el corazón del público y la crítica. A pesar de que algunos críticos, como Dennis Kennedy, señalaron que las obras de Stoppard a veces se han desestimado como piezas de exhibicionismo inteligente, carentes de sustancia, el dramaturgo demostró con el tiempo que podía profundizar en las emociones humanas, especialmente en obras posteriores como The Real Thing y Arcadia.

Durante las décadas de 1970 y 1980, Stoppard continuó creando obras que desafiaban las convenciones y exploraban la naturaleza de la verdad y la percepción. Jumpers y Travesties son ejemplos de su capacidad para combinar la crítica social con un ingenio mordaz, mientras que The Real Thing lo llevó a un nuevo nivel de introspección emocional. En esta obra, Stoppard abordó el tema de la infidelidad y la realidad de las relaciones humanas, lo que llevó a muchos críticos a declarar que había tocado una fibra más personal en su escritura.

En los años 90, Stoppard continuó su legado con obras como Arcadia y The Invention of Love, ambas aclamadas por su complejidad y profundidad. Su trilogía The Coast of Utopia fue un ambicioso esfuerzo que exploró la vida en la Rusia prerrevolucionaria, y su éxito en Broadway le valió otro Tony en 2007. La obra, que se presentó durante nueve horas, subrayó su habilidad para combinar narrativas históricas con un enfoque contemporáneo, y se convirtió en un hito en su carrera. Stoppard también exploró la relación entre política y arte en Rock 'n' Roll, abordando la disidencia artística en su Checoslovaquia natal.

Stoppard no solo dejó su huella en el teatro, sino que también tuvo un impacto significativo en el cine. Coescribió el guion de Brazil, que recibió una nominación al Oscar, y adaptó varias obras literarias para la pantalla, incluyendo Anna Karenina y Empire of the Sun. Su trabajo en el cine abarcó desde la sátira política hasta la exploración de temas complejos, lo que consolidó aún más su reputación como uno de los escritores más versátiles de su tiempo. Aunque Stoppard era conocido por su aguda inteligencia y su humor, también era un hombre de familia. Es sobrevivido por su esposa, Sabrina Guinness, y sus cuatro hijos, quienes seguramente continuarán su legado de creatividad y amor por la palabra.