Ruta de la Seda en Turquía: un viaje a través del legado histórico y artesanal
- Autor: CQAP StaffÚltima Actualización: 2025-10-10 - 19:24:00
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- La Ruta de la Seda en Turquía ofrece un recorrido por la historia, cultura y tradiciones que aún perduran en Anatolia.
Viajar por los antiguos caminos que unieron Oriente con Occidente es una experiencia fascinante que se puede vivir a través de la famosa Ruta de la Seda en Turquía. Este recorrido, cargado de historia, cultura y tradiciones, invita a los viajeros a sumergirse en un viaje que revela los vestigios de civilizaciones pasadas y oficios artesanales que aún laten con fuerza en la actualidad. Desde la antigüedad, Anatolia ha sido un punto estratégico entre continentes, culturas y mercados, convirtiéndose en una parada esencial para mercaderes que transportaban seda, especias, piedras preciosas y otros productos entre China, Persia, el mundo árabe y Europa.
Durante la Edad Media, la Ruta de la Seda se extendió a través de diversos itinerarios que conectaban Asia Central con Anatolia, desde donde se abrían caminos hacia Europa. En la costa del Egeo, puertos como Éfeso y Mileto se convirtieron en puntos clave para el comercio marítimo, mientras que en el Mar Negro, ciudades como Trabzon y Sinop destacaban por su actividad comercial. Los comerciantes que viajaban por tierra atravesaban importantes ciudades como Erzurum, Sivas, Amasya, Konya e incluso Estambul. Hoy en día, estas ciudades forman parte de itinerarios turísticos donde los visitantes pueden encontrar seda 100% artesanal, especialmente en el icónico Gran Bazar de Estambul, un lugar donde el bullicio y la tradición se entrelazan.
La Ruta de la Seda no solo representa un camino comercial, sino también un legado cultural y milenario que refleja la mezcla de culturas, religiones y costumbres que perduran en Turquía. Un ejemplo de esta rica herencia es el arte del meddah, la narración oral improvisada que ha entretenido a viajeros durante siglos con historias de amor, aventuras y sátiras sociales. Esta tradición fue reconocida por la UNESCO en 2008 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Otro elemento destacado es el Mevlevi Sema, el ritual de los derviches giradores, que ofrece una profunda meditación en movimiento, combinando música, poesía y espiritualidad, también reconocido por la UNESCO.
La Ruta de la Seda es testigo del valor de los oficios tradicionales, siendo las alfombras turcas un claro ejemplo. Tejidas a mano, estas alfombras son apreciadas en todo el mundo por su calidad y por los intrincados patrones que cuentan historias ancestrales. Varias ciudades turcas han logrado conservar su patrimonio arquitectónico, permitiendo a los visitantes viajar en el tiempo. Entre ellas se destacan Divriği, con su Gran Mezquita y Hospital, Patrimonio de la Humanidad; Safranbolu, famosa por sus casas otomanas perfectamente preservadas; y Konya, cuna de la orden sufí Mevlevi. Erzurum, por su parte, ofrece un recorrido por su Mezquita de Ulu, la Torre del Reloj y la histórica Madrasa de Yakutiye, además de espacios naturales que invitan a ser explorados.
Para quienes deseen emprender esta travesía, una opción ideal es iniciar el itinerario de la Ruta de la Seda en Estambul. Turkish Airlines, con su reconocida hospitalidad y servicio de primer nivel, ofrece vuelos diarios directos desde Buenos Aires a Estambul. Al llegar, los viajeros tienen la oportunidad de descubrir la ciudad más vibrante de Turquía antes de comenzar su recorrido por la Ruta de la Seda. Estambul, con su rica historia y múltiples atractivos, se convierte en la puerta de entrada y salida perfecta, invitando siempre a una nueva visita y a una nueva experiencia en esta tierra llena de encanto y tradición.