Descubre el arte a través de la emoción en el MACBA

De arte no se nada. No se que es el arte. Pero creo que si se lo que no es. No es ambicioso, aburrido y no es tonto. Por sobre todas las cosas no es egoísta, ni celoso y mucho menos ególatra. Pero resulta que tal vez si lo es.

Pero no importa, o por lo menos no me importa. Porque tal vez no se lo que es el arte pero si se lo que es sentir. El arte es sentir.

En las nuevas exhibiciones del museo MACBA, los invito a sentir. Desde el subsuelo del museo sentimos lo alto de Jujuy, con diferente producciones de Candelaria Traverso en Aquello que persiste. Aquí encontramos la reunión entre su pasado como feriante y su presente como artista, un viaje emocional que nos invita a reflexionar sobre nuestras propias experiencias y la conexión con lo que nos rodea.

En la terraza del museo sentimos a Belén Romero Gunset en Bésame, estoy entrenando. Como bien define Ana Vogelfang, Belén se desliza dentro de una imagen ajena: las fotografías de Claude Cahun, artista surrealista. Esta interacción entre el arte contemporáneo y el legado de Cahun nos lleva a cuestionar la identidad y la percepción, proponiendo un diálogo entre el pasado y el presente que resuena en cada rincón de la muestra.

Por último, los invito a recorrer Pulsaciones, una colección de mujeres talentosas en donde la experiencia del cuadro rompe la realidad. Cada obra es un testimonio de la diversidad y la fuerza femenina en el arte, creando un espacio donde las emociones fluyen y el espectador se convierte en parte de la narrativa.

La magia del arte reside en su capacidad de conectar, de hacer sentir, de provocar preguntas sin respuestas claras. En el MACBA, el arte no es solo una exposición, es una invitación a abrir el corazón y la mente. Es un recordatorio de que, aunque no sepamos exactamente qué es el arte, lo que realmente importa es la experiencia que nos ofrece y cómo nos transforma.