La lucha por la independencia de Mozambique: Un viaje de resistencia y libertad

El Día de la Independencia de Mozambique, celebrado el 25 de junio, es un hito significativo en la historia del país. Este día conmemora la liberación de Mozambique del dominio colonial portugués, un proceso que comenzó mucho antes de 1975 y que estuvo lleno de desafíos y sacrificios. La llegada del explorador portugués Vasco da Gama en el siglo XVI marcó el inicio de una era de explotación y sufrimiento para los habitantes locales, quienes fueron desplazados y convertidos en esclavos en un sistema que intercambiaba vidas humanas por bienes de países europeos y árabes.

A lo largo de los siglos, la influencia portuguesa se consolidó, transformando Mozambique en un importante centro de comercio de esclavos. Sin embargo, a finales del siglo XIX, la abolición de la esclavitud trajo consigo un cambio gradual en la situación de la población local, aunque el dominio colonial continuaba siendo una realidad opresiva. La década de 1920 fue testigo de un creciente descontento entre los indígenas, quienes comenzaron a organizarse en busca de liberación.

La resistencia se intensificó y, en 1962, se formó el Frente para la Liberación de Mozambique (FRELIMO). Esta organización guerrillera surgió como respuesta a la opresión colonial y a la necesidad de un cambio radical. Desde 1964, el FRELIMO emprendió una lucha armada contra el dominio portugués, atacando estructuras militares y diplomáticas en un intento por liberarse de la yugo colonial. La guerra colonial se prolongó durante casi una década, marcada por la valentía de los guerrilleros y la represión brutal de las fuerzas portuguesas.

Finalmente, en 1974, la intervención de la ONU en la contienda fue decisiva. La presión internacional obligó a Portugal a descolonizar Mozambique, lo que permitió que el FRELIMO tomara el control de la capital, Maputo, en abril de ese mismo año, tras un golpe de Estado. Este acontecimiento provocó la huida de más de 250,000 colonos portugueses, marcando el fin de una era y el comienzo de una nueva en la historia del país.

Bajo el liderazgo de Samora Machel, presidente del FRELIMO, Mozambique inició un proceso de transformación y reconstrucción. La independencia no solo representó la liberación de un régimen colonial, sino también el inicio de un camino lleno de esperanzas y desafíos. El Día de la Independencia de Mozambique se celebra con orgullo y alegría, recordando la lucha de aquellos que sacrificaron sus vidas por la libertad y el futuro de su nación.