La valentía y legado de Martín Miguel de Güemes en la lucha por la independencia

Martín Miguel de Güemes fue un destacado gaucho salteño, caudillo y militar que jugó un papel crucial en las luchas por la independencia de Argentina. Con su División Infernal de Gauchos de Línea, conocida como Los Infernales, lideró combates desde las provincias que hoy conocemos como Salta y Jujuy. Su figura se erige como un símbolo de resistencia y valentía, no solo por su accionar militar, sino también por su compromiso con la causa emancipadora del país.

Güemes fue elegido gobernador de Salta durante seis años por asamblea popular, lo que refleja el aprecio que muchos ciudadanos sentían por él. Sin embargo, su legado se forjó principalmente en el contexto de la Guerra de la Independencia y las guerras civiles argentinas, donde su liderazgo y capacidad estratégica fueron fundamentales. En este sentido, se convirtió en un gran colaborador del general San Martín, y su relación con Manuel Belgrano se plasmó en una rica correspondencia que evidencia su mutuo respeto y amistad.

La figura de Güemes, sin embargo, no fue bien recibida por todos. Siendo un líder popular, también enfrentó la oposición de una élite salteña que lo despreciaba. Esta tensión culminó en su traición y asesinato el 7 de junio de 1821. Después de un intento fallido del Cabildo de Salta por destituirlo el 24 de mayo de ese mismo año, Güemes tomó la decisión de abandonar la ciudad y se trasladó a su campamento en Velarde. Sin embargo, al regresar a Salta, recibió información sobre movimientos sospechosos, pero decidió permanecer. Esta decisión le costó la vida, ya que fue sorprendido por una partida realista que lo baleó.

Herido, Güemes logró escapar con sus leales gauchos hacia la quebrada de la Horqueta. Allí, en un catre y a la intemperie, agonizó durante diez días, sufriendo un dolor inimaginable. Su muerte no solo marcó el final de una vida dedicada a la lucha por la libertad, sino que también dejó un vacío en la resistencia gaucha que continuaría luchando por los ideales de independencia y justicia.

En reconocimiento a su valentía y legado, el Congreso de la Nación Argentina declaró el 17 de junio como el Día Nacional de la Libertad Latinoamericana en 1999, mediante la Ley 25.172. Esta fecha fue posteriormente incorporada como feriado nacional en 2016, destacando la importancia de Güemes en la historia argentina. Su figura sigue siendo un recordatorio del sacrificio y la lucha por la libertad que caracteriza a la nación.