Ciberataques en el sector energético: un riesgo creciente en la era de Vaca Muerta

Durante las últimas semanas, la volatilidad del precio del petróleo y la demanda de energía marcaron la agenda internacional. Si bien no dejan de ser factores importantes para el desarrollo de negocios mineros y energéticos, los ejecutivos a cargo de estas compañías también se enfocan en otros desafíos que enfrentan en la actualidad. Argentina, con Vaca Muerta como principal foco de desarrollo, no es la excepción y una amenaza específica empieza a ser cada vez más notoria: los ciberataques.

En el último tiempo, la industria, en particular segmentos como energía y minería, se convirtió en uno de los blancos favoritos para los ciberdelincuentes. El informe X-Force Threat Intelligence Index 2025, elaborado por IBM, confirma esta tendencia: en 2024, el sector manufacturero fue el más atacado por cuarto año consecutivo a nivel global, concentrando hasta el 40% de los incidentes en algunas regiones. Además, Energía aparece cuarto en el ranking global de industrias, consolidando una suba significativa en relación a 2019, cuando estaba en el noveno puesto de la tabla.

Hace cinco años, la industria financiera lideraba ampliamente los intentos de ciberataques a nivel global. Hoy, las compañías industriales compiten cabeza a cabeza en volumen de amenazas, explica Esteban Almirón, Technical Account Manager en Logicalis Argentina. Esto se debe, en gran parte, a la integración tecnológica. Históricamente, las áreas productivas de sectores como el minero y el energético estaban aisladas, sin conexión a Internet, la nube y sistemas de inteligencia artificial. Actualmente, estas herramientas son parte del entorno industrial, lo que deja a las empresas más expuestas en términos de ciberseguridad.

El riesgo que corren las empresas de energía y minería es alarmante. El reporte de IBM es contundente en cuanto al estado actual de la seguridad digital de compañías industriales: el 84% de los incidentes en infraestructura crítica podrían haberse evitado con buenas prácticas de ciberseguridad. Sin embargo, un relevamiento global a mil ejecutivos de empresas industriales realizado por Cisco muestra que la mitad de estas organizaciones tienen un nivel de madurez menor a tres en una escala del uno al cinco. Y algo similar muestra el informe de Ciberseguridad de Sistemas de Control 2024 de KPMG, donde casi la mitad (49%) de las organizaciones encuestadas continúan operando en los niveles de madurez 1 y 2. Es decir, están altamente expuestas.

Los impactos no son menores. En el sector financiero, un ataque se traduce en una pérdida económica directa. En las industrias energéticas o mineras, la consecuencia puede ser la paralización de la producción durante días y hasta la imposibilidad de retomar operaciones hasta pagar un rescate monetario, lo que suelen pedir los ciberdelincuentes a través de extorsiones, destaca Almirón. Y agrega al respecto: También hay consecuencias reputacionales. Hubo un caso concreto en Estados Unidos, donde un ciberataque paralizó un gasoducto y un oleoducto, lo que generó incertidumbre en el suministro de petróleo y que la imagen de la compañía se viera muy perjudicada.

En ese contexto, la ciberseguridad industrial se convirtió en prioridad, sobre todo en países como la Argentina, donde el desarrollo energético es clave para el crecimiento económico del país. Si bien en América Latina el sector financiero y de seguros lideró en 2024 la lista de ciberdelitos con el 33% de los incidentes, fue seguido de cerca por el manufacturero (20%) y el energético (20%), exponiendo que los atacantes continúan explotando tecnología obsoleta presente en estas áreas.

Ante este panorama, los ejecutivos de empresas mineras y energéticas y sus proveedores trabajan para evitar futuros ciberataques. Según la encuesta de Cisco, las soluciones de ciberseguridad se destacan como las que mayores inversiones recibirán en los próximos meses, por encima incluso de la inteligencia artificial y la nube, y esta tendencia continuará tanto en 2025 como en el resto de la década.

La preocupación es grande y por ese motivo se espera que estas compañías impulsen la inversión global en ciberseguridad durante los próximos años. Así lo muestra el último informe Energy Cyber Priority de DNV Cyber, donde más de dos tercios de los profesionales del sector (71%) esperan que su organización aumente la inversión en ciberseguridad en el corto y mediano plazo.

En la Argentina, donde los recursos energéticos como Vaca Muerta son considerados estratégicos para el crecimiento del país, la protección de la infraestructura crítica adquiere una urgencia particular. El desarrollo energético está en el centro de la agenda. Pero sin una estrategia seria de ciberseguridad, ese crecimiento puede verse frenado por amenazas invisibles pero cada vez más sofisticadas, concluye Almirón.