Cuida tu piel: Importancia del protector solar en el día a día

El 27 de mayo se celebra el día del protector solar, una fecha que nos recuerda la importancia de cuidar nuestra piel frente a la exposición solar. La exposición a los rayos UV puede causar desde quemaduras hasta enfermedades más graves, como el cáncer de piel. Por ello, es fundamental tomar medidas de protección adecuadas.

Una de las recomendaciones más importantes es evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, cuando los rayos solares son más intensos. Además, una medida práctica que puedes seguir es asegurarte de que tu sombra sea mayor que tu altura. Si esto no es posible, es esencial que busques un lugar con sombra, ya sea bajo un árbol o utilizando sombrillas y carpas.

Los niños menores de un año son especialmente vulnerables a los efectos perjudiciales del sol, por lo que es crucial no exponerlos directamente a la luz solar. En playas y piletas, es recomendable protegerlos con carpas y sombrillas, además de vestirlos con ropa adecuada que cubra su piel.

Es importante recordar que los rayos solares se reflejan en diferentes superficies como la nieve, el agua y la arena. Por esta razón, siempre debes contar con la protección adecuada, independientemente del lugar donde te encuentres. Antes de aplicar protector solar, asegúrate de leer las advertencias e instrucciones de uso que aparecen en el rótulo del producto.

Un mito común es que no es necesario usar protector solar en días nublados. Sin embargo, esto es incorrecto; los rayos UV pueden penetrar las nubes y causar daño a la piel. Por eso, es esencial aplicar el producto incluso en esos días. Recuerda que debes aplicarlo en la piel 30 minutos antes de exponerte al sol para que tenga tiempo de actuar.

No olvides prestar especial atención a las partes sensibles de tu cuerpo, como las áreas calvas de la cabeza, orejas, cuello, nariz, empeines de los pies y manos. Usar protector labial también es fundamental para proteger tus labios del daño solar. Además, un sombrero que cubra no sólo la cabeza, sino también las orejas, es una excelente opción para brindar una mayor protección. Independientemente de dónde vivas, todos necesitamos protegernos del sol, especialmente aquellos que, por su trabajo, están más expuestos a la radiación solar.