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    • El Viaje Rosso Valentino: De París a la Pasión

    • Autor: Staff CQAP
      Última Actualización: 2025-05-22 - 13:15:00
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    • Valentino, el icónico diseñador, narra su fascinante conexión con el color rojo tras un viaje a Barcelona en su juventud.
    • Corrían los años 50 en París y un joven Valentino dividía sus energías entre el taller de Jean Dessès, donde trabajaba como aprendiz, y el hogar de la Condesa Jacqueline de Ribes, que lo empleaba como modisto. Ya había pasado por las manos de Jacques Fath, Balenciaga y Guy Laroche; y se encontraba finalizando sus estudios en la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne. Dejar atrás Voghera, el pequeño pueblo de Lombardía que lo vio llegar al mundo en 1932, había merecido la pena.

      Durante unas vacaciones, el diseñador tuvo la oportunidad de visitar Barcelona y acudir al Gran Teatro del Liceo para disfrutar de un espectáculo de ópera. Aquella noche comenzó el idilio que marcó por siempre a Valentino. Siempre me ha encantado el rojo, desde que tengo memoria, pero lo descubrí y se apoderó de mí después de mi primer viaje a España, recordaba el italiano en Vogue. En aquella época vivía en París y tenía menos de veinte años. Una noche me invitaron al teatro, y allí contemplé a una serie de mujeres españolas elegantísimas vestidas de rojo. Espléndidas y fieras, muy sensuales y elegantes.

      El impacto visual que tuvo el color rojo en Valentino fue profundo. No solo era un color, sino una declaración de intenciones. El rojo simbolizaba pasión, amor y fuerza, características que el diseñador deseaba plasmar en sus creaciones. La experiencia en el Gran Teatro del Liceo no solo le abrió los ojos a la estética española, sino que también le permitió conectarse con su propia identidad como creador. Aquella noche, las mujeres vestidas de rojo se convirtieron en una fuente de inspiración que lo acompañaría durante toda su carrera.

      A medida que Valentino avanzaba en su trayectoria profesional, el color rojo se convirtió en su sello distintivo. En cada una de sus colecciones, el rojo no solo era un color más, sino el protagonista absoluto. Las pasarelas se llenaban de vestidos que hacían eco de aquella noche mágica en Barcelona, donde el rojo se manifestaba en todo su esplendor. Valentino sabía que el rojo era un color que no pasaba desapercibido; tenía el poder de atraer miradas y provocar emociones intensas.

      Con el paso de los años, Valentino consolidó su lugar en el mundo de la moda. Sus diseños eran aclamados no solo por su estética, sino también por la historia que contaban. Cada prenda que llevaba el rojo como protagonista era un homenaje a aquellas mujeres españolas que lo inspiraron. La conexión emocional que Valentino tenía con el color se reflejaba en su trabajo, convirtiendo cada vestido en una obra de arte.

      Hoy en día, Valentino es sinónimo de glamour y sofisticación. Su legado perdura no solo a través de sus creaciones, sino también en la forma en que ha influenciado a nuevas generaciones de diseñadores. Aquel joven en París que se dejó seducir por el rojo en Barcelona ha dejado una huella imborrable en el mundo de la moda, demostrando que a veces un simple viaje puede cambiar el curso de una vida.