El peeling es una técnica que ha ganado popularidad en el ámbito de la estética y el cuidado de la piel. Se trata de un tratamiento que busca mejorar y suavizar la textura de la piel, especialmente en el rostro, a través de soluciones químicas que facilitan la eliminación de las células muertas. Este proceso no solo renueva la piel, sino que también elimina impurezas, dejando un cutis más radiante.
Según Karla Vasconcel, técnica cosmiatra y capacitadora de Lidherma, lo que realmente lo define es su característica de ser secuencial. Esto significa que el tratamiento se realiza a largo plazo, con un mínimo de seis sesiones y un máximo de diez. La aplicación de los ácidos se lleva a cabo semanalmente o cada diez días, lo que activa procesos en la piel que favorecen una renovación más efectiva. Este método ayuda a que las células superficiales, llamadas corneocitos, se desprendan más rápidamente, mejorando visiblemente la apariencia de la piel.
A pesar de su eficacia, el peeling está rodeado de mitos que pueden generar confusión. Uno de ellos es la creencia de que este tratamiento es exclusivo para el rostro. Si bien el peeling facial es el más común, existen protocolos que abordan necesidades corporales como la hiperpigmentación y el acné corporal. Esto demuestra que el peeling puede ser un recurso versátil en el cuidado de la piel.
Otro mito frecuente es que el peeling siempre genera descamación visible. Sin embargo, muchas pieles experimentan este proceso de manera imperceptible, lo que no significa que el tratamiento no esté funcionando. La efectividad del peeling depende del estado de cada piel y de la técnica empleada.
Además, hay quienes creen que solo las pieles maduras pueden beneficiarse de este tratamiento. En realidad, el peeling es útil para personas de todas las edades, incluso para adolescentes que luchan contra el acné o quienes desean mejorar la luminosidad y textura de su piel. También se ha mencionado que el peeling causa incomodidad, pero esto no siempre es cierto. Existen múltiples factores que influyen en la sensación durante el tratamiento, como el tipo de ácido utilizado y la preparación de la piel.
Finalmente, es importante aclarar que, bajo la supervisión de un médico, las mujeres embarazadas también pueden someterse a un peeling. Se pueden utilizar exfoliantes mecánicos y enzimáticos, así como ácidos que no son fotosensibilizantes. Lidherma ofrece productos específicos para este propósito, como Aqua Shot Gel Scrub y Fórmula Ultra Renova Pads, que ayudan a exfoliar la piel de manera segura. La marca también ha lanzado nuevos productos profesionales, como un gel enzimático suave y una solución exfoliante de mandélico, que son ideales para todo tipo de piel.
En resumen, el peeling se presenta como un aliado fundamental para la renovación de la piel y mejora de su textura. Con una amplia gama de tratamientos disponibles y la supervisión de profesionales, es posible disfrutar de los beneficios de este procedimiento de manera segura y efectiva.