Turkish Airlines, la emblemática aerolínea de Turquía, ha lanzado una interesante iniciativa para hacer que los viajes en avión sean más agradables para los niños. Con su nueva colección de juguetes, denominada My Travel Buddy, busca ofrecer a los más pequeños una experiencia única y divertida durante los vuelos internacionales que superan las cinco horas de duración.
Esta serie incluye cinco conjuntos de juguetes únicos, cada uno adaptado a la duración del viaje y diseñado específicamente para grupos de edad de 2 a 6 años y de 7 a 12 años. La idea es que los niños no solo se entretengan, sino que también desarrollen habilidades importantes a través del juego. Los juguetes han sido cuidadosamente seleccionados para satisfacer las necesidades de desarrollo de los niños, asegurando que cada viaje se convierta en una oportunidad de aprendizaje.
Entre los juguetes que se incluyen en estos sets, se encuentra el puzzle «tangram», que fomenta la resolución de problemas y la comprensión de las formas geométricas. Además, el concepto de «juego de campamento» está diseñado para crear conciencia medioambiental desde una edad temprana, enseñando a los niños sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Por otro lado, los peluches proporcionan confort y seguridad, ayudando a los pequeños a sentirse más tranquilos durante el vuelo.
Los sombreros de piloto y las maquetas de aviones son elementos destacados en esta colección, avivando la curiosidad y el interés de los niños por la aviación. Estas actividades no son solo entretenimiento; son herramientas que estimulan la imaginación y el aprendizaje. Además, los cuadernos de actividades y los lápices de colores están pensados para desarrollar la motricidad fina y la coordinación ojo-mano, habilidades esenciales para el crecimiento de los niños.
En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más importante, Turkish Airlines también ha hecho un esfuerzo para que todos los juguetes de la nueva colección estén fabricados con materiales ecológicos y reciclados. Esta decisión no solo refuerza el compromiso de la aerolínea con la responsabilidad medioambiental, sino que también busca inculcar en los más pequeños una conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro entorno. De esta manera, Turkish Airlines no solo se preocupa por el entretenimiento de los niños, sino que también contribuye a su crecimiento como ciudadanos conscientes y responsables.
La colección My Travel Buddy de Turkish Airlines no solo promete hacer que los vuelos largos sean más llevaderos para los pequeños, sino que también ofrece una experiencia educativa que fomenta el aprendizaje, la curiosidad y la conciencia medioambiental. Sin duda, una iniciativa que merece ser destacada y que beneficiará a las familias que viajan con niños.