El aroma del pasto recién cortado es una de esas películas que no solo entretiene, sino que invita a la reflexión profunda sobre las relaciones humanas y las estructuras sociales que las rodean. Dirigida por la talentosa Celina Murga, esta obra cinematográfica se estrenará en cines el próximo 19 de septiembre y promete ofrecer una mirada fresca y provocadora sobre el amor y el deseo en un contexto universitario.
La trama se centra en dos personajes principales: Pablo, interpretado por Joaquín Furriel, un profesor universitario casado con dos hijos, y Natalia, encarnada por Marina de Tavira, también profesora y madre de dos hijas. Ambos personajes inician romances secretos con estudiantes, sin prever las consecuencias que estas decisiones tendrán en sus vidas y en las de quienes los rodean. A través de estas historias entrelazadas, Murga expone las complejidades del deseo, la culpa y la búsqueda de autenticidad en un mundo que a menudo limita la expresión personal.
La película ha sido reconocida en importantes festivales de cine, como el Festival de Cine de Tribeca, donde ganó el premio al Mejor Guion en la Competencia Internacional. Además, fue la película de clausura en el Festival de Cine de San Sebastián y formó parte de la Competencia Latinoamericana en el Festival de Cine de Lima. Estos logros demuestran la calidad y la relevancia de la obra en el panorama cinematográfico actual.
Joaquín Furriel, en una reciente entrevista, compartió su entusiasmo por trabajar en este proyecto. Según él, me interesó trabajar en esta película porque no tengo mucho recorrido en el cine más bien autoral. Furriel destaca el enfoque único de Murga y su habilidad para crear atmósferas que conectan con los personajes de una manera íntima y visceral. Lo interesante para mí del guión es que muestra el trabajo que hace la sociedad patriarcal sobre las personas de una manera muy poco evidente, añade el actor, enfatizando la relevancia del tema en el contexto actual.
El filme no solo aborda las relaciones amorosas, sino que también profundiza en la crítica al patriarcado y cómo este afecta a los personajes de manera sutil pero significativa. Furriel menciona que hay una poderosa reacción de parte del poder masculino, concentrado, lo que invita a la audiencia a reflexionar sobre las dinámicas de poder en el ámbito académico y más allá. Esta exploración de las relaciones humanas es uno de los ejes centrales de la película, que busca mostrar las luchas internas de los personajes mientras navegan por un mar de emociones contradictorias.
Finalmente, el trabajo en equipo y la colaboración entre el elenco y la directora fueron fundamentales para dar vida a esta historia. Furriel destaca la perspicacia en el uso de las herramientas que Murga empleó para guiar a los actores en el proceso de creación de sus personajes. En un mundo donde las narrativas de amor suelen ser simplistas, El Aroma del Pasto Recién Cortado se erige como una obra que desafía estas convenciones y ofrece una mirada honesta y profunda sobre la complejidad del amor, la identidad y las relaciones interpersonales.