El Senado finalmente ha dado su visto bueno a la primera ley presentada por el gobierno del presidente Javier Milei, más de seis meses después de su asunción. La Ley Bases, como se ha denominado, es un conjunto de reformas legislativas que buscan una reducción significativa del Estado y una desregulación amplia de las actividades económicas, marcando así el inicio de un programa que, según el presidente libertario, promete transformar radicalmente el panorama económico y legislativo del país.
Desde su anuncio el pasado 20 de diciembre de 2023, la propuesta ha enfrentado un camino turbulento, incluyendo un intento de aprobación que fue abortado por el mismo Javier Milei, la pérdida de más de la mitad de sus artículos originales y un debate intenso que ha dividido opiniones tanto en la esfera política como en la pública. Sin embargo, Milei ha defendido con vehemencia la importancia de esta ley hasta el último momento, declarando en Expo Efi frente a inversores y empresarios que su aprobación representa la mayor reforma del Estado de la historia argentina y que colocaría al país al nivel de Alemania o Francia en libertades económicas .
Mientras tanto frente al Congreso, durante la mañana, varias columnas sindicales avanzaron para manifestarse contra la ley. Si bien al principio las protestas fueron pacíficas, luego del mediodía los dirigentes sindicales optaron por retirarse de la plaza de los dos congresos para evitar riesgos con la policía, dejando solo a los manifestantes más radicalizados. A los que la ministro de seguridad Patricia Bullrich ordenó desalojar de la plaza a fuerza de camiones hidrantes y gas pimienta, dejando un saldo de docenas de detenidos y al menos dos autos incendiados, incluyendo el móvil de una cadena de noticias de la provincia de Córdoba.
Si bien el mismo presidente Javier Milei felicitó al ministro, uno de los referentes de la oposición, Juan Grabois, convocó a todos sus seguidores a marchar hacia el congreso bajo el lema Argentina no se vende . Esta convocatoria tuvo más efecto en las barriadas de clase baja donde se hicieron escuchar varios cacerolazos y protestas de los vecinos, mientras que en los barrios acomodados también sonaron las cacerolas, pero para apoyar al gobierno. Una clara muestra de que tan fragmentada y enfrentada se encuentra la sociedad argentina.
La votación en el Senado resultó en una accidentada dobre votación de 36 votos a favor y 36 en contra, que fue desempatada por la Vicepresidente de la República Argentina Victoria Villaruel, quien, luego de un fervoroso discurso, con su voto afirmativo permitió la aprobación de la ley. Sin embargo, esta victoria para el gobierno de Milei no ha sido sin concesiones; la Cámara de Senadores introdujo cambios significativos en la ley, limitando aspectos clave como el régimen de inversión extranjera, la reforma impositiva y las posibilidades de privatización de empresas estatales, incluyendo una modificación crucial que excluye a Aerolíneas Argentinas de la lista de empresas privatizables, en respuesta a la influencia del Papa Francisco.
Este proceso de negociación y las modificaciones resultantes reflejan un cambio de táctica por parte del gobierno de Milei, que en esta ocasión ha optado por un enfoque más flexible, bajo el principio de sale o sale , evidenciando una disposición a ceder en ciertos aspectos para asegurar la aprobación de la ley. Este éxito en el Senado es un paso significativo para el gobierno, que ahora se prepara para buscar un trámite expreso en la Cámara de Diputados, donde se espera que la ley sea finalmente ratificada con los cambios introducidos por el Senado.
Luego de la aporvación volvieron las manifestaciones a las calles, tanto de apoyo al presidente Javier Milei como a las protestas en su contra que la policía volvió a reprimir hasta entrada la medianoche.
La aprobación de la Ley Bases marca, sin duda, un momento crítico en la historia legislativa de Argentina, dando al gobierno de Javier Milei las herramientas que le permitiran transformaciones profundas en la estructura económica y política del país. A medida que el gobierno de Milei avanza con su agenda de reformas, la sociedad argentina se encuentra ante el desafío de adaptarse a un nuevo paradigma que busca redefinir el papel del Estado y las libertades económicas en un contexto de profunda división y debate público.