En un mundo post-pandemia donde el turismo ha resurgido con una fuerza inusitada, alcanzando casi los niveles pre-crisis según datos de ONU Turismo, Argentina se posiciona como un escenario codiciado para celebraciones internacionales, especialmente bodas. Este fenómeno ha puesto en el mapa a provincias del norte del país, como Salta y Jujuy, que ahora son elegidas por paraguayos y brasileños para dar el sí, quiero en un marco de singular belleza y tradición.
La revalorización del turismo y la búsqueda de experiencias únicas han llevado a que destinos tradicionalmente asociados al vino y la montaña, como Mendoza y Neuquén, cedan paso a las joyas del norte argentino. La diversidad de paisajes, la riqueza cultural y una oferta turística en crecimiento, hacen de Salta y Jujuy lugares predilectos para celebrar el amor.
Jujuy, en particular, con la Quebrada de Humahuaca, Purmamarca y Tilcara como joyas, ofrece un escenario natural imponente para bodas al aire libre. Según Ignacio Marozzi, representante de carpas beduinas Tentickle en el norte de Argentina, el clima favorable y la posibilidad de incorporar el glamping nómade a las celebraciones, suman atractivo a la propuesta de estas provincias. Este concepto permite a los novios ofrecer a sus invitados una experiencia de alojamiento única y cercana a la naturaleza, sin renunciar al confort.
La elección de estos lugares por parte de extranjeros no es casualidad. El tipo de cambio favorable, la calidad de los productos locales como el vino y la carne, sumado a la originalidad que representa elegir un destino menos tradicional, hacen de Salta y Jujuy opciones irresistibles para parejas de Paraguay y Brasil. Estos países, especialmente Paraguay, han visto crecer su economía y, con ella, la capacidad de sus ciudadanos para planificar eventos significativos en el extranjero.
La tendencia hacia bodas en destinos paradisíacos no es nueva, pero la apertura de Argentina hacia el norte para este tipo de celebraciones marca un hito importante. Los paisajes del norte, con su mezcla de colores, alturas y temperaturas, ofrecen un lienzo perfecto para bodas memorables. Además, la posibilidad de combinar la ceremonia y la celebración con el descubrimiento de la cultura y la gastronomía local, añade un valor agregado a la experiencia.
La industria del turismo, adaptándose a los nuevos tiempos, ha sabido captar el interés de estos visitantes internacionales, ofreciendo paquetes que incluyen no solo la organización del evento, sino también actividades para que los novios y sus invitados exploren los atractivos de la región. Desde visitas a bodegas hasta recorridos por paisajes naturales únicos, las provincias del norte argentino se consolidan como destinos de boda que prometen seguir creciendo en popularidad.
Este fenómeno refleja un cambio en la percepción del turismo y las celebraciones importantes. Lo que antes se consideraba un lujo o una extravagancia, hoy es una opción cada vez más viable y deseable para parejas que buscan unir sus vidas en un contexto de belleza natural, cultura rica y experiencias inolvidables. Argentina, con su diversidad y calidez, se posiciona así como un escenario de ensueño para el amor, capaz de atraer a enamorados de todo el mundo.