La Congregación Salesiana celebra casi 150 años de influencia en Argentina, dejando una huella que conecta a figuras icónicas como Carlos Gardel y el expresidente Arturo Illia. Desde su llegada en 1875, los salesianos han sido agentes de cambio, comprometidos con la educación y la promoción social.
En tiempos previos al cine y la modernidad, los salesianos ya operaban en Argentina, siendo el primer lugar fuera de Europa al que llegaron. Motivados por la acción misionera y la atención a inmigrantes italianos, comenzaron su labor en Buenos Aires. A medida que el país se modernizaba, los salesianos enfrentaron desafíos sociales, respondiendo con iniciativas educativas y de promoción social.
La Patagonia fue testigo de la extensión de la red misionera y escolar, configurando un sistema educativo diverso y enriquecedor. A pesar de tensiones y críticas, los salesianos se destacaron en su trabajo con poblaciones marginadas, abogando por la justicia social y la dignidad humana.
Desde sus inicios, la obra salesiana se expandió, contando actualmente con presencia en 22 provincias. Destacando figuras como Artémides Zatti, Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá, la Congregación busca conmemorar este proceso histórico con humildad y gratitud, reconociendo luces y sombras en su camino hacia los 150 años en Argentina. Un legado que continúa transformando la vida de los jóvenes más vulnerables.