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    • Barbie cómo salvar el cine de entretenimiento

    • Autor: Julio Lopez
      Última Actualización: 2023-07-23 - 01:15:00
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    • Sumérgete en el maravilloso universo de Barbie, una película que cautiva desde su escena inicial, rindiendo homenaje a icónicas referencias cinematográficas. Con una estética visual impecable, la producción dirigida por Greta Gerwig nos invita a un mundo lleno de matices y metáforas, donde la protagonista, Barbie, emprende un inolvidable viaje de autodescubrimiento. A través de esta aventura, la película aborda temas profundos sobre la identidad y el valor del camino que elegimos recorrer en la vida. Barbie es una obra cinematográfica que asombra y conmueve, desafiando los convencionalismos y ofreciendo una experiencia encantadora para un público aburrido de los superhéroes.
      • La escena de inicio de Barbie tiene muchos matices y referencias, quizás la más obvia sea la de Odisea Espacial 2001 de Stanley Kubrick, una de las escenas más icónicas y parodiadas en la historia del cine. Donde un grupo de monos reciben la visita de un extraño objeto extraterrestre que los convierte en homo sapiens. Esta vez vemos un grupo de niñas que juegan felices a ser amas de casa, la mayoría con bebotes o pequeñas planchas de plástico con las que juegan a hacer los quehaceres familiares.

        Sin embargo, con el amanecer aparece una inmensa silueta femenina en el horizonte. Vestida con un ajustado traje de baño, la nueva y sensual mujer con su sola presencia cambia para siempre la vida de las niñas que destrozan sus juguetes en una clara referencia a que se desprenden de sus sueños de amas de casa para empezar a soñar en profesionales capaces de elegir su propio destino.

        Ya sabemos, los extraterrestres no existen -o existen y todavía son demasiado tímidos para mostrarse- y Barbie no fue el monolito cuya aparición fue el artífice de la liberación femenina pero digamos que su lanzamiento en la década de 1950, en pleno apogeo del sueño americano, se puede asociar con un cambio de pensamiento de todas las mujeres del mundo.

        La escena tiene también otro matiz, la misma creadora de Barbie, Ruth Handler, cuenta en sus memorias que la idea que dio vida a la icónica muñeca surgió cuando se dio cuenta que mientras su propia hija jugaba con siluetas de mujeres profesionales recortadas revistas, el resto de las niñas jugaban con bebotes de plástico a ser madres. Ruth se dio cuenta que existía, en su misma hija, un público de niñas que quizás no querían jugar a ser madres, por el contrario, preferían identificarse con las mujeres que, luego de hacerse cargo de casi todos los trabajos masculinos durante la segunda guerra mundial, se animaban a salir al mundo y reclamar su puesto de igualdad en la sociedad del consumo. Fue entonces que surgió en la mente de Ruth Handler la idea crear una muñeca que fuera el prototipo de la mujer nueva y fuerte pero a la vez sensual, tan sensual que decidió basar el diseño del nuevo juguete en el de una muñeca para adultos muy popular de la época.

        Esta pomposa introducción al mundo rosa de la creación de Barbie se puede ver con un sentido más amplio: así como los extraterrestres de Kubrick son una construcción metafórica del espíritu evolutivo humano, la introducción de la barbie gigante se muestra también como un aviso de suspensión de realidad. La película advierte desde el primer minuto que es consciente de ser una película sobre la muñeca Barbie interpretada por la superestrella Margot Robbie acompañada nada más y nada menos que Ryan Gosling.

        Así como el mundo ficticio de Barbieland es claramente una fantasía, el guión propone al público que acepte que no todo en la película tiene mucho sentido más allá del de la narración: donde el mundo real se muestra casi o mas ficticio que el mundo de Barbie, con estereotipos de corporaciones malvadas u hombre iracundos que no pueden contenerse al ver a una rubia sexy circulando en patines.

        Visualmente la película Barbie del 2023 es perfecta, la producción de arte demuestra la capacidad de Greta Gerwig de pegar el salto desde películas indies hacia el control de megaproducciones donde los directores deben enfrentar a estudios que prefieren matar historias antes de arriesgarse a que un poco de creatividad ponga en peligro un solo dólar de ganancias.

        Encontramos entonces a Barbie Estereotipo, interpretada por Margot Robbie, ella es una mujer feliz o muñeca feliz, que vive en un mundo salido de la mente de una niña de 9 años. Barbie vive en su casa de los sueños, come manjares imaginarios y es el centro de atención e influencia de todas las barbies del país de Barbieland. Así como el hábito hace al monje, cada Barbie es de lo que se viste, y cada habitante de Barbieland tiene un perfil definido por su atuendo y son felices llevando la exitosa vida que su destino prefijado les regala.

        El primer twist llega con una crisis existencial de Barbie Estereotipo, que, en un momento de felicidad absoluta se ve enfrentada a lo que habitualmente llamamos terror cósmico: cuanto tiempo dura un momento feliz? ¿Qué pasará con toda la colección de recuerdos felices que vivimos cuando estemos muertos?

        La conciencia de sí misma y de su lugar en el universo, llevará a Barbie a una aventura donde se enfrentará al pie plano, a la celulitis y a descubrir el mundo real, un mundo no-barbieland pero casi igual de absurdo, donde finalmente encontrará la belleza de descubrirse a sí misma como un individuo que disfruta más del viaje que del obvio destino.

        Sin embargo la película de Barbie, con su inmenso hype reforzado por el éxito de taquilla, no es una película perfecta. El Charm de Margot Robbie y Ryan Gosling debe en muchas partes utilizarse al 200% para que la película avance.

        El film, autodefinido como sátira, muchas veces no se anima y prefiere conformarse con momentos de comedia absurda que le restan mérito al producto final. El defecto se encuentra sin lugar a dudas en el guión, que en busca de alcanzar la mayor cantidad de público se aparta demasiado del concepto básico, que sería la búsqueda de la raison d'etre de Barbie y de Ken -que también sufre una crisis de identidad- para divagar en otras crisis existenciales que no aportan a la historia como la que sufren los directivos de Mattel o los juguetes discontinuados.

        Barbie es posiblemente la película del año y una manufactura impecable del nuevo cine que busca reinventarse a sí mismo. Un producto de entretenimiento fácil surgido en medio del ascenso de las inteligencias artificiales y la caída del cine de superhéroes que dejaron perdida a la fábrica de sueños de hollywood, demostrando que con un poco de ingenio, imaginación y mucha pero mucha complicidad del público, es posible producir una comedia visualmente hermosa y hasta algo entretenida.