El proyecto del poder Ejecutivo fue sancionado con una votación mas holgada de lo que se tenía calculado, debido al apoyo de 5 legisladores que no se habían expresado a favor públicamente.
Dos referentes opositores al proyecto del Ejecutivo que votaron afirmativamente , fueron el salteño Sergio Leavy, del Frente de Todos, quien hace dos años había votado en contra, pero reconoció que la ley no debe estar afectada por las creencias o formación noral personal, sino que es algo que le compete a muchas mujeres dándole un marco seguro para que no mueran en el intento. "Si mi voto hace que una mujer no muera por aborto, entonces lo voy a hacer”.
También la oficialista Silvina Larraburu, de Río Negro, fue celeste en 2018 pero este año decidió acompañar la iniciativa desde un inicio y firmó el dictamen de mayoría.En el debate estuvo incluido el Plan de los 1000 días, que fue ideado para acompañar y proteger integralmente a las embarazadas, puérperas y primeros años de la infancia.
Según el texto de La IVE toda mujer o persona gestante tiene derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo en el sistema de salud en un plazo máximo de cinco -5- días corridos desde su requerimiento y en las condiciones que determina la presente ley, la Ley 26.529 y concordantes.
Las jóvenes presentes en las inmediaciones del Congreso recibieron de buena forma la aprobación de la Ley por la que tanto militaron , desde hace años.
El sector celeste, conservador y cristiano, que con el eufemismo de las" Dos Vidas" pretendía que todo quedara igual, los abortos clandestinos que se llevaban las 2 vidas, y sólo tenían sanción para la mujer víctima, del misno,y dejaba en el oscurantimo del anonimato a los profesionales o clínicas que lo practicaban.
El Gobierno tuvo a fin de año con rédito político, con la llegada de la vacuna y la aprobación del proyecto.