Confirmando el folklórico maleficio, otro gobernador bonaerense -Daniel Scioli- se ve imposibilitado de acceder al poder mediante las urnas, exceptuando a Eduardo Duhalde en circunstancias que mejor no se vuelvan a repetir.
La provincia de Buenos Aires, casi un Estado dentro de otro Estado Nacional; pese a ser la provincia más rica, tiene en el conurbano la mayor concentración de pobres del país, una de las policías más corruptas y el sistema educativo con más deficiencias estructurales.
Quien la gestiona no puede satisfacer las necesidades básicas de toda su población. Siempre tendrá el desacuerdo de algún sector de la producción o clase social.
Con este contexto se encontrará María Eugenia Vidal, quien deberá administrar los números que le suministran los recursos de la provincia, con la gente dentro del sistema de lo contrario comenzaran los reclamos sociales y económicos.
La clase media reclama la liberación del cepo cambiario y que se otorguen créditos para la vivienda, las clases bajas que se implementen las asignaciones familiares sin la intermediación de los punteros políticos que reclaman militancia. Así se administraron y distribuyeron los recursos provinciales y nacionales en estos últimos 12 años, sin embargo no sirvió para garantizarse la continuidad del oficialismo frente al gobierno nacional ni provincial.
No todo se compra con plata, una buena parte de la población reclama también ética en la distribución y administración de los fondos públicos.
Quedó demostrado que no se puede gobernar para adentro de un partido, favoreciendo arbitrariamente a una facción del peronismo, como La Cámpora, que sus dirigentes llegaron a altos cargos públicos dentro de las empresas del Estado, elegidos a dedo por la Presidente y por su hijo Máximo.
El FPV transformó la democracia en un nepotismo, donde para acceder a un cargo se debía ser amigo, familiar o socio de la jefa de gobierno nacional.
Se vienen nuevos aires para la República Argentina, donde se deberán respetar la independencia de los tres poderes es esta oportunidad Cambiemos tendrá el PEN, la cámara de diputados estarán repartidas las minorías en tercios y el Senado será del FPV con algunos escaños de La Cámpora.
Cambiemos se quedó con la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y el Estado Nacional, veremos que harán con tanto poder, que posición tomarán los sindicatos oficialistas y los opositores ante este nuevo paradigma de conducción.
Todo esta por verse pero un cambio está en marcha, esperemos que sea para el bien de todos y todas, pero que con paz, diálogo, unión y alegría que son las propuestas de la Alianza Cambiemosno alcanza para gobernar.