Superman, el más grande súper héroe de la historia, surcó desde su creación en el año 1933 tantas aventuras como personalidades. Desde los orígenes, en el que los visionarios Siegel y Shuster de Detective Comics, imaginaron un villano científico loco hasta el día del estreno de Hombre de Acero -Man of Steel- Superman sufrió varios aggiornamientos que le permitieron sobrevivir con éxito una guerra mundial, la censura, el hipismo -que lo casó con Luisa Lane-, el capitalismo salvaje que lo llevo a sacrificarse -en el comic- y hasta a la muerte de uno de sus más grandes referentes cinematográficos que fue sin dudas Christopher Reeve.
Christopher Nolan, conocedor del género y artífice de la resurrección de Batman con la forma de El Caballero de la Noche, toma esta vez la posta de la producción para acompañar a Zack Snyder -Watchman, 300, Sucker Punch- que conoce a la perfección el oficio de la dirección de películas basadas en comics, aunque esta vez decidió agregar una cantidad de acción y adrenalina que llevan a Hombre de Acero -Man of Steel- al terreno de películas con tinte catastrófico de acuerdo a la cantidad de edificios rotos que aparecen durante el film.
Sin ánimo de tomar riesgos Warner Bros y DC Comics no dudaron tampoco en darle a Hombre de Acero -Man of Steel- un elenco a la medida de lo que los fanáticos de Superman esperaban con los ganadores del Oscar Russel Crowe y Kevin Costner, ambos en el papel de padres del Hombre de Acero -el Krytoniano Jor-El y el terráqueo Jonathan Kent- encargados de abrir el sendero que Kal-El o Clark Kent deberá transitar para convertirse en Superman.
La candidata al Oscar Amy Adams, en el papel de la aventurera Luisa Lane, como todas las aventuras posteriores a la segunda guerra marcan, gana protagonismo al punto de pasar de ser la encargada de padecer accidentes de los que solo Superman la puede salvar a convertirse en una verdadera heroína de acción.
La historia de la película es sin embargo conocida para los fanáticos de Superman, y así como en Batman Inicia -Batman Begins- Christopher Nolan tomó muchas referencias de La Sombra -The Shadow-, esta vez la historia toma los elementos básicos del comic y los une a la controvertida trama de Superman II que Richard Lester tubo que reeditar para poder estrenar en 1980. Jor-El -Russel Crowe- es el jefe científico de una raza en decadencia consiente de que su mundo está por terminar, razón que lo lleva a decidir el envío de su hijo a un planeta con un sol joven, que le da poderes a su raza, y donde pueda ayudar a los originarios a no cometer los errores que su propia raza no pudo evitar. El Comandante Zod -Michael Shannon-, su gran amigo y comandante del ejército kryptoniano se revela para evitar el Armagedón pero es encarcelado y condenado a la Zona Fantasma, dimensión paralela que irónicamente lo salva del colapso planetario.
Jor-El es rescatado por la familia Kent -Kevin Costner y Diane Lane- y criado con costumbres terráqueas, es decir con valores blancos, cristianos y norteamericanos -WASP- como el mismo Superman afirma cuando dice ?Soy de Kansas?, pero a medida que sus poderes se van despertando debe enfrentar al dilema de seguir los pasos de su raza o los principios bajo los que fue criado, mientras se convierte en un paria de la sociedad.
Henry Cavill, conocido por su papel en la serie televisiva The Tudors, se cuelga el traje de Superman con bastante comodidad, lejos de Christopher Reeve pero muy cerca de las nueva generación de espectadores se muestra como un Hombre de Acero creíble y, si se confirma el rumor y obtiene el papel de Napoleón Solo en la nueva versión de El Hombre de CIPOL podría convertirse en el nuevo actor fetiche de Hollywood.
El Hombre de Acero -Man of Steel- tiene en su pecho tatuado el escudo de su familia, la ese de súper que se convierte en un símbolo de esperanza para todas las generaciones que desde 1933 encontraron en Superman un héroe que sincero que no es de esta tierra.