Cada 1º de diciembre, el mundo recuerda el primer caso de diagnostico de la enfermedad en el año 1981 y conmemora por ello el Día Mundial de la lucha contra el Sida.
En la actualidad, el simbólico lazo rojo se utiliza para transmitir mensajes de prevención, para luchar por la discriminación y seguir la batalla para mejorar la inmunidad de los infectados.
Este día también consiste en influenciar de manera positiva a los gobiernos para que no se olviden de la lucha qeu debería realizarse con inversión en campañas de prevención, de educación y en asistencia a los enfermos.
El mundo entero se une en esta misión, en una voluntad común que se destina principalmente a tomar conciencia y pronunciar la solidaridad conjunta con las personas que viven con el virus.
La sociedad debe tener en claro que se trata de una enfermedad de transmisión sanguínea, sexual y perinatal. En el primer caso a través de intercambio e agujas, jeringas o cualquier elemento punzante, en embarazo y parto y en transfusiones de sangre sin control; en el segundo por las relaciones sexuales; y en el tercero de madre embarazada portadora al bebé en embarazo, parto o lactancia.
El Sida no se contagia por compartir vajillas, cubiertos, ropa, baño, piletas de natación, ni por estornudos, tos, contacto de manos, abrazos. La única forma de no enfermar es prevenir.
Hoy en día existen tratamientos, que no eliminan el virus, pero lo retrotraen y mejoran la calidad de vida para las personas que tienen HIV. Las terapias retrovirales son efectivas para reducir la cantidad de virus en la sangre, es decir las drogas suprimen la replicación del mismo.
Aún no podemos hablar de cura definitiva pero la ciencia ha avanzado caracterizando el dinamismo de la enfermedad y permitiendo el desarrollo de terapias positivas.
Según el del Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina hay 129.000 personas viviendo con VIH, de las cuales un 30 por ciento aún no lo sabe. Es por tal motivo que hay que hacer campaña de prevención, para lograr que las personas con HIV conozcan sus circunstancias y así poder acceder a los tratamientos, reducir la carga viral y cuidar al prójimo en la transmisión del mismo.
Hoy en día las encuestas revelan que la gente no tiene miedo del virus y a veces no toma conciencia del uso del preservativo en sus relaciones sexuales. Es de suma importancia la campaña de prevenir y enseñar los cuidados que deben tenerse y convivir con esta enfermedad conscientemente hasta que hallen la cura definitiva.
Mundialmente de cada tres personas infectadas una no lo sabe, es por tal motivo que tanto el ámbito de salud, actoral y publicitario lanzan en esta fecha el lema para prevenir la pandemia. Se espera que para el 2020 de las personas que padecen la enfermedad el 90 por ciento se encuentre en tratamiento antiretroviral que brinda una mejor calidad de vida suprimiendo la carga viral y evitar las enfermedades que resultan mortales y afectan gravemente a los enfermos como ser tuberculosis.
Este año la campaña lanzada por ONUSIDA es bajo el lema: mi salud mi derecho, abarca a todas las personas tengan acceso a la salud.