Las sopas llenan el alma, además de la panza. Si bien, históricamente se relacionó a esta preparación con cuestiones que tenían más que ver con la falta de dinero, o como un plato para llenar antes de la comida, ya son muchos los chefs del mundo que han demostrado que poco tiene que ver esto con la realidad.
Aunque la propia
Mafalda se quejara –“Otra vez sopa!”-, las sopas se han transformado en una comida principal, de la mano de ciertas gastronomías que enaltecen al plato. Incluso, vale destacar el consumo de las sopas en épocas frías, y en zonas gélidas.
Justamente, el invierno es una excusa ideal –entre tantas cosas- como para degustar una rica sopa, de esas que llenan la panza y el alma. Una sopa hecha a conciencia, con la mejor materia prima, es un plato en sí mismo que podemos acompañar con pan, y mucho más.
Es esa materia prima de calidad, necesaria para hacer las mejores y más reconfortantes sopas. Y esos productos los podemos encontrar, por ejemplo, en
Pachamama Orgánicos, que nos invita a probar una
sopa crema de arvejas única.
¿Qué necesitamos para hacer la mejor
sopa crema de arvejas? Los productos para aproximadamente 6 porciones -¡porque algunos llenamos el bol hasta el tope!- son: 500grs de arvejas frescas, o secas, partidas y remojadas toda la noche, 1 cebolla grande, 1 papa, 2 puerros, 2 tallos de apio, agua o caldo -cantidad necesaria-, 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta y perejil picado.
Para preparar la
sopa crema de arvejas debemos lavar, pelar y cortar los vegetales en cubitos. Separar la cebolla y los puerros. Pincelar una olla con aceite y llevar al fuego. Agregar la cebolla y los puerros. Tapar y cocinar a fuego bajo hasta que la cebolla y el puerro se transparenten.
Agregar el agua o caldo –mejor si es caldo-, el apio, la papa cortada -para dar cremosidad- y las arvejas escurridas. El líquido debe cubrir las arvejas y los vegetales por aproximadamente dos dedos. Hervir 45 minutos a fuego medio o hasta que las arvejas estén tiernas. Licuar, o mixear, salpimentar a gusto, y terminar con perejil cortado en tiritas finitas.
Una vez lista la
sopa crema de arvejas, sólo nos queda servir, emplatar y disfrutar. Una receta ideal para compartir con nuestros seres queridos, aprovechando los climas fríos que aquejan.
Sopa crema de arvejas, una cálida receta para llenar la panza y, sobre todo, el alma.