Aunque la película Los Pitufos en la Aldea Perdida, cuenta con un enfoque y guión claramente infantil pero hubiera sido valiente y necesario darle un tono más maduro al film en la línea de lo que otras compañías como Pixar suelen intentar. Había materia prima para eso en Los Pitufos en la Aldea Perdida.
Ver en cine siempre algo relacionado con Los Pitufos es agradable para alguien que ha leído desde hace años aventuras creadas por Peyo, el belga que ideó a los inolvidables y famosos Pitufos.
En este aspecto, Los Pitufos en la Aldea Perdida deja un mejor sabor de boca y es más acertada que sus películas previas que trataron mezclar animación en CGI con imagen real, dándole a estos pequeños seres azules un tono más moderno. No obstante, no hicieron sino entorpecer su aura y carisma -no, la presencia de Neil Patrick Harris tampoco los salvaba-. Esas películas no fueron para nada brillantes en general, salvo ráfagas aisladas y era relativamente sencillo mejorarlas. Se ha conseguido, claro.
La nueva propuesta, dirigida por Kelly Asbury -artífice de la co-dirección de Shrek 2- está destinada a hacer una delicia para los más pequeños, sin muchas más pretensiones. Tampoco queda la sensación de que se ha llegado a la versión definitiva sobre los personajes de Peyo. Cuando uno se pone a ver alguno de los capítulos de la serie de animación de los '80, retrotrae a elementos nostálgicos que esta nueva cinta no es capaz de transmitir con la misma fuerza. Aunque lo intenta.
En su búsqueda por ser original, Los Pitufos en la Aldea Perdida parte de la idea de intentar arrancar con una historia a partir de uno de sus personajes clave: Pitufina. ¿Cuál es su origen? ¿Es realmente una Pitufo más? ¿Por qué en su aldea solo hay chicos y solo existe una mujer?
En la cinta, todos reconocemos rápidamente a Papá Pitufo y a la citada Pitufina pero estos personajes no serían igual de potentes si no estuvieran arropados por otros acompañantes clave como son Fortachón, Filósofo o Tontín -se echa de menos a otros como Bromista, que hubiera podido dar mucho juego con gags y chistes adecuados-.
La aventura que todos ellos vivirán, a través del denominado Bosque Prohibido, es ideal para los niños, aunque muchos adultos percibirán claras carencias. Por ejemplo, se echará de menos a Glotón, Pastelero, Poeta o Vanidoso, por citar algunos personajes más.
En el lado positivo, la animación está muy lograda, especialmente prestando atención a Gargamel, el siempre eterno villano de los Pitufos. La verdad es que tanto Gargamel como su gato Azrael son muy potentes.
La versión original cuenta con las voces de Julia Roberts, Mandy Patinkin, Demi Lovato, Joe Manganiello, Michelle Rodriguez, Ellie Kemper o Titus Burgess son reconocibles.
La película, manteniendo el tono infantil, juega a ofrecer el mensaje adulto del poder femenino y gana en trabajo digital y animado a las versiones que la gran pantalla nos había ofrecido hasta ahora. Por eso no es justo suspender el conjunto sino valorar su contexto y locuacidad.
Lleven a sus niños a descubrir la Aldea Perdida antes de que alguien les devele lo que pueden encontrar ahí -lo cual es bastante sorprendente y atrevido, dicho sea de paso-.