Muchos dirán que Steve Jobs fue una de las mentes más brillantes de nuestros tiempos. Si bien -como toda figura de interés público- tiene sus detractores, Jobs se encarga de demostrar, aún luego de su fallecimiento, que podía no tener todas las respuestas, pero si una nata necesidad por investigar e innovar.
Su carácter detallista, casi obsesivo, lo llevó a construir el mega imperio que hoy ostenta Tim Cook, como CEO de Apple. Y fue justamente esa característica tan personal, la que hoy da vida a este edificio monumental de 260 mil metros cuadrados y que costó 5 mil millones de dólares.
La historia cuenta que la mega construcción fue el último gran trabajo de Steve Jobs. El Apple Campus 2 fue anunciado en 2011, con una fecha tentativa de apertura en 2015, pero los tiempos se vieron afectados por la aprobación de la ciudad para construir la estructura. Los procesos burocráticos atentaron contra los tiempos originales y la sede de Cupertinosería inaugurada recién dos años después.
Entre las alucinantes características del Apple Campus 2 se encuentran: sus 260 mil metros cuadrados, la disposición del cableado eléctrico, la tubería oculta, y su costo aproximado de 5 mil millones de dólares. La sede central del Apple Campus 2 está compuesta por un gigantesco anillo de vidrio, comparable con cualquier nave de invasión extraterrestre hollywoodense de los años 50, y albergará –una vez finalizada su construcción- a 14.200 empleados.
Mientras tanto, a nivel operativo, Apple no pasa uno de sus mejores momentos. Es cierto que, hace muy poco, su producto insignia, el iPhone, superó en ventas globales a los equipos de Samsung –una batalla que lleva ya varios rounds-. Pero son sus particulares diseños y sus continuos problemas de seguridad los que generan algunos cimbronazos en las oficinas de Tim Cook.
Si bien Apple sufrió mucho tras el lanzamiento del nuevo iPhone 7, por su falta de conector Jack para auriculares –entre otras cosas-, son las repetidas acusaciones por divulgar información privada lo que más preocupa a los usuarios.
Luego del iCloud Leak, donde cientos de imágenes privadas de celebridades vieron la luz a través de fallas de seguridad en sus cuentas de Apple, la compañía quedó nuevamente en boca de todos ante una nueva denuncia de 76 apps, propias del motor de aplicaciones de Apple, que filtran información a hackers alrededor del mundo.
Si bien no se conocen los nombres de todas las aplicaciones, se estima que en conjunto estas fueron descargadas más de 18 millones de veces, un gigantesco espectro de usuarios. La brecha de seguridad, entretanto, afectaría a aplicaciones relacionadas con entidades bancarias y financieras, por lo que se recomienda no utilizar este tipo de programas hasta no contar con una solución integral de ambas partes.
El futuro de Apple, por el momento, es incierto y sinuoso. Por un lado, la compañía continúa en su escalada triunfal con dispositivos que interesan a los usuarios, y compitiendo de la mejor manera en sus mercados. Pero, por el otro, son demasiadas las denuncias con las que debe cargar, y que puedan afectar al desarrollo de la compañía.