Comenzado el tiempo de Adviento, el Papa Francisco invitó, en su homilía del 29 de Noviembre en la Misa de la Casa Santa Marta, a ponerse en camino y propuso 3 actitudes para lograrlo.
Recordó el Papa que durante este tiempo en necesario abrir el corazón con Oración sincera y amor al prójimo, especialmente tolerando con paciencia las molestias que nos pueden causar.
¿Cómo se debe preparar el corazón para encontrar al Señor en este período de preparación para la navidad?
En la oración al inicio de la Misa la liturgia Francisco señaló 3 actitudes a tener para prepararse. Ser vigilantes en la oración, trabajadores en la caridad y exultantes en la bendición. En cuanto a la caridad el Papa advirtió que se trata de ser trabajador en la caridad fraterna, no se trata de dar una limosna, se trata de tolerar a la gente, incluso a la que molesta y aclaró que es incluso tolerar a los niños, al marido, a la mujer, a la suegra.
Tolerar, siempre con la caridad pero activa.... Así debemos vivir este camino, esta voluntad de encontrar al Señor, aclaró el Santo Padre.
En su oración al inicio de la misa el papa habló acerca del amor ilimitado de Dios y de su presencia y recordó que durante la Navidad Dios se revela a los humildes, a los pequeños y subrayó la importancia de hacerse pequeños para poder acercarse a Él.
El Padre recordó la importancia de esta pequeñez: un niño, una estrella, una madre, un padre, pequeñas cosas pero un corazón grande. Con el ejemplo de un brote que llegará a ser un árbol grande se refirió el papa a la Natividad del Señor: En ese brote reposará el Espíritu del Señor, el Espíritu Santo, y en ese pequeño brote encontraremos la virtud de los pequeños, y del temor del Señor.
Solo los pequeños son capaces de comprender el sentido de la humildad, el sentido del temor del Señor, porque caminan delante del Señor. Sienten que el Señor les da fuerzas para seguir adelante.
Francisco invitó a vivir la humildad, la humildad cristiana, que es tener este temor del Señor que no es miedo, sino que es afirmar: Tú eres Dios, yo soy una persona, yo avanzo de esta manera, con las pequeñas cosas de la vida, pero caminando en Tu presencia y tratando de ser irreprochable.
El Papa advirtió en su lectura contra la falsa humildad, esa que consiste en decir: soy humilde, y me siento orgulloso de serlo, esa no es la verdadera humildad, ya que la verdadera no necesita presumir ante los demás.
El santo Padre también invitó a caminar en presencia de Dios y ser irreprochables y recordó que Dios revela su misterio a los humildes. El tiempo de Adviento invita a dejarse sorprender por el Señor, dejemos que el Señor sorprenda.