Los nuevos avances de la científica y la tecnología no se ven limitados por ningún otro rubro del mercado. Obviamente, tampoco es el caso del deporte en particular. Estas novedades se ven reflejadas en todas y cada una de las competiciones internacionales que se van sucediendo alrededor de los deportistas de elite.
Como no puede ser de otra manera, los Juegos Olímpicos de Río 2016 no son la excepción. Los avances tecnológicos llegan de la mano de la seguridad informática, el manejo de datos e, incluso, hasta en la vestimenta. Todas investigaciones y desarrollos en la búsqueda de aumentar el rendimiento de los profesionales del deporte.
Uno de los campos donde más innovaciones surgen es a la hora de medir el rendimiento promedio de los atletas para así, a través de planes de alimentación y entrenamiento integrados, poder mejorar la performance paulatinamente. Para esto, los entrenadores utilizan una serie de sensores, aplicaciones y dispositivos que van midiendo segundo a segundo las reacciones del cuerpo al propio entrenamiento. Entre estas mediciones se encuentran: la frecuencia cardíaca, distancia recorrida, entorno, etc.
Incluso, algunos equipos de entrenamiento, han llegado a utilizar un desarrollo de la Universidad Sheffield Hallam que permite, a través de un sistema de cámaras, grabar cada uno de los movimientos de los futuros contrincantes. Por ejemplo, en disciplinas como el boxeo o la esgrima, conociendo las tácticas y estrategias de los adversarios, así como sus movimientos exactos a la hora de avanzar o retroceder. Estos datos pueden significar una ventaja significada en deportistas de tan alto nivel.
Mientras tanto, los ciclistas también sacan provecho de las innovaciones científicas. Varios participantes de las carreras en bicicleta utilizaron lentes inteligentes que les permiten ir conociendo el recorrido de la pista e, incluso, lo que sucede en su entorno y en su cuerpo. A través de sensores colocados las aplicaciones configuradas en los lentes informan a los atletas sobre su rendimiento para que estos puedan mejorar su performance en tiempo real.
Finalmente, uno de los rubros más beneficiados es el de los nadadores. Tanto los trajes como los gorros que utilizan han recibido significativas mejores utilizando la más alta tecnología. Los gorros, por ejemplo, se ajustan ergonómicamente a la cabeza por haber sido moldeados en 3D, a través de una computadora, e impresos en silicona. Este avance les permite generar menor fricción en el agua, y ganar velocidad. Lo mismo ocurre con los trajes, que utilizan fibra de carbono en su confección, logrando un mejor ajuste y aerodinámica, menor fricción y, por lógica, mayor rendimiento.
Lejos quedaron los Juegos Olímpicos de Londres y, más aún, la tecnología utilizada en ese entonces. Tan sólo 4 años son una eternidad en el mundo de la informática y la tecnología y estos nuevos juegos lo demuestras. Los Juegos Olímpicos de Río 2016 se convirtieron en un trampolín hacia los nuevos avances y desarrollos.