El director Dennis Villeneuve, responsable de la excelente El hombre duplicado - Enemy 2013, basada en la novela de José Saramago- se mete nuevamente en el Thriller, un género que maneja a la perfección como demostrara con La sospecha -Prisioners, 2013-.
Sicario narra la historia de una agente de la ley de Tucson, Arizonaque cruza la frontera entre Estados Unidos y México junto a dos miembros de la mítica Fuerza Delta en búsqueda de un peligroso capo del narcotráfico, ella ignora que en realidad la misión es cazarlo. Cruzar la frontera es el equivalente del más allá hay monstruos, de los marinos de siglos atrás. Ella comienza a adentrarse en un mundo sucio, corrupto, violento. De a poco comienza a ver que nada es blanco ni negro, sino que es simplemente una escala de grises. Lo que parece no necesariamente es así.
El filme abre y cierra con secuencias que no tienen desperdicio, para observar con los ojos bien abiertos, dirigidas por Villeneuvecon maestría. Su mano de artesano fílmico recuerda al inicio de Sed de mal - Touch of evil, Orson Welles, 1958- donde los personajes también pasan al lado mexicano. La frontera es también tema y escenario en los más interesantes westerns de Howard Hawks y en varios de los denominados spaghetti. Elementos de ese género clásico se encuentran en este filme: el tema de la cacería humana con los gringos persiguiendo al villano en territorio ajeno -como en The deadly trackers ?Con la furia en la sangre de Barry Shear y Samuel Fuller, 1973 o en la impecable The Wild Bunch ? La pandilla salvaje, 1969, Sam Peckinpah-, la noción de protección del grupo - Río Bravo?, 1959; El Dorado, 1966; Río Lobo, 1970 todas ellas dirigidas por Howard Hawks- y los personajes que parecen buenos y no lo son, cosa que sucedía en los llamados westerns sucios, especialmente El final de un canalla -There was a Crocked Man, 1970 de Joseph L. Mankiewicz-.
La fotografía, responsabilidad del veterano Roger Deakins resulta impecable. Emily Blunt interpreta sólidamente a la idealista agente del FBI Kate Macer que al principio desconoce su concreta misión mientras Josh Brolin se mete en la piel de su superior llamado Matt Graver quien le suministra la información dosificándola de a poco, lo que contribuye al avance lineal -clásico- de la historia gracias al redondo guión de Taylor Sheridan -actor de series de TV-,
Sicarioes el primer guion de Taylor Sheridan, lo que augura un excelente comienzo para su carrera de guionista. Benicio del Toro compone a Alejandro, el otro agente de la ley, que a la manera de otros clásicos personajes tiene ciertos puntos que ocultar -recordar al oscuro Ethan Edwards compuesto por John Wayne para Más corazón que odio ? The Searchers, John Ford, 1956-.
Femenino y masculino se oponen, quien parece desentonar en un principio es quien lleva sobre sus hombros la responsabilidad de la coherencia, la cohesión del grupo y las salidas razonables. Los hombres llegan, golpean y se van. La misión está plagada de ilegalidades, los buenos utilizan los mismos métodos que los malos. Los habitantes de Ciudad Juárez no confían en absoluto en los extranjeros, ni los extranjeros en los habitantes de Ciudad Juárez. El clima de desconfianza y odio se torna por momentos irrespirable.
De la misma forma en que hubo una vez un italiano llamado Sergio Leone que renovó el género western, ahora un canadiense llamado Dennis Villenueve renueva el trhiller dotándolo de un contenido que excede el de muchos de sus contemporáneos, re-actualizando diversos contenidos del género del oeste y construyendo un universo opresivo, sucio, desalentador del cual solamente puede salir quien cuente con la sensatez necesaria, una sensatez que parece ya no existir por ninguna parte.