La nueva película de Dragon Ball Z, La resurrección de Freezer, llega en el momento indicado. Esta nueva obra fílmica se yergue como la secuela de La batalla de los dioses pero es lanzada, además, meses antes del estreno de una nueva saga de la serie, Dragon Ball Súper. De esta manera, Akira Toriyama, el reconocido mangaka japonés, regresa con todo al mundo del manga y el anime.
Mencionado el contexto, será necesario analizar el filme en sí mismo. El regreso de Akira Toriyama a los escritorios del mundo Dragon Ball se percibe ya desde la precuela de esta película.
Nuevamente, y como en La batalla de los dioses, La resurrección de Freezer muestra ese humor característico del manga y anime nipón, y tan propio de Toriyama, que permite incorporar gags aún en los momentos más dramáticos de la historia.
La estética, tanto de las imágenes, dibujos, y hasta del manejo de los tiempos, se da al mejor estilo Kai, comentario sólo para entendidos. Pero, a diferencia de la versión Kai - y por suerte para todos los fanáticos -, los personajes más emblemáticos cuentan nuevamente con las voces originales. Estas son Mario Castañeda como Goku, René García interpretando al príncipe Vegeta y Carlos Segundo Bravo como Piccoro, entre otros.
La historia es algo endeble. Si bien el mundo de fantasía de las Esferas del Dragon da para todo, ampliando un universo lleno de posibilidades, los sucesos parecen, en algún punto, tirados de los pelos. En la pantalla grande resulta imposible replicar cualquier intento cercano a la versión original de la batalla de Freezer en Dragon Ball Z-esa pelea entre Goku y Freezer que dura tantas horas, tantos episodios- tal vez por eso es que la trama parece tan débil.
El trabajo de digitalización de los dibujos, como en La batalla de los dioses, es un punto alto. El mismo tipo de dibujo de antaño, mejorado por las más avanzadas herramientas de la informática. Las escenas de rayos, explosiones y poderes son magnificadas por este tipo de animación que logra que el espectador se sienta dentro de la pantalla.
Si bien cualquiera podría decir que Dragon Ball Z La resurrección de Freezer es un dibujito más, los históricos seguidores pueden sentirse algo ajenos a cierto tipo de secuencias de situación y manejo del tiempo. De todas maneras, las interrelaciones que tanto divirtieron y emocionaron en el pasado continúan -Goku y Vegeta, Piccoro y Gohan- incorporando personajes previo al estreno de Dragon Ball Súper.
Dragon Ball Z La resurrección de Freezer es, en todo caso, una nueva película de Dragon Ball. Todos los viejos seguidores, los hermanos menores de los seguidores originales y, seguramente, los hijos de aquellos seguidores, podrán sentir la necesidad de verla una y otra vez, sin importar las fallas que pueda tener.
Bienvenidos al nuevo trabajo de Akira Toriyama, ese mangaka y escritor que logró que más de una generación se rinda a sus pies, creciendo con sus personajes y disfrutando de sus historias hasta hoy.