Mad Men se ampara en la calidad de sus guiones, más allá de esa impecable factura técnica que hacen de esta serie otro tipo de atractivo visual, teniendo en cuenta que gira en torno al artificio de la publicidad y a esa realidad troquelada de fantasías y sueños durante el lapso que aparece un aviso en la televisión o la fuerza de un mensaje desde la gráfica, especialidad de su protagonista Don Draper. Personaje con miles de aristas que fueron conociéndose a la par de su transformación, con el juego y la crisis de identidad presente en la piel y vida de Draper, tanto en los aspectos internos como externos que lo hicieron querible y vulnerable a la vez.
Tampoco se debe dejar de mencionar la cantidad de personajes bien escritos que Mad Men fue entregando a lo largo de los años, pequeños universos conformados por frustraciones y anhelos truncados de ambición y de dedicación personal por crecer en la empresa Starling Cooper, siempre aggiornada a los cambios culturales y sociales de la norteamérica de la época, hitos o referencias históricas que en la serie brotan desde el trasfondo sin perder de vista la brújula de la historia central. Vietnam, Nixon, el asesinato de Kennedy, el incipiente racismo, así como la penetración de la televisión en el universo publicitario y la llegada del cine, por ejemplo funcionaron como detonantes dramáticos que se integraron a la perfección a cada historia particular.
El sello de drama de Mad Men se rubrica en alguna declaración de su creador Matthew Weiner al sintetizar a su serie como ?una puesta a punto de las pérdidas? en la que por supuesto hay un lugar privilegiado para la recomposición de los lazos afectivos en el protagonista, quien paradójicamente se encuentra entre la espada y la pared, en el abismo personal que corona la presentación de la serie donde se homenajea al film Vértigo -Alfred Hitchcock-, frente a un pasado secreto que pugna por revelarse tras sus constantes crisis existenciales.
Conviene repasar solamente algunos nombres del elenco para estar a tono con lo que promete ser una despedida emotiva y vibrante, tal como anticipan los creadores de esta serie que HBO vuelve a emitir con gran expectativa como una de las apuestas del año de la cadena: Jon Hamm -Don Draper-, Elisabeth Moss -Peggy Olson-, Vincent Kartheiser -Pete Campbell-, January Jones -Betty Francis-, John Slattery -Roger Sterling-, Christina Hendricks -Joan Harris-.