Las protestas estudiantiles, dejaron en las calles de San Cristobal, capital del estado de Táchira, el saldo de otra víctima de la violencia de Estado en manos de la Policía Nacional Bolivariana -PNB-.
La muerte de Tarek William Saab, se suma a las de Jimmy Vargas, Luis Gutiérrez Camargo, Daniel Tinoco, Anthony Rojas y Franklin Alberto Romero Moncada,quienes fueron víctimas de la policía en febrero y marzo de 2014.
Los hechos se sucedieron pese a que el gobernador de Táchira, José Gregorio Vielma Mora, había manifestado Nosotros no estamos de acuerdo con la violencia, sin embargo, la policía sigue reprimiendo a los opositores y deteniendo a dirigentes acusados de conspirar contra el régimen. La democracia de Maduro no garantiza el estado de derecho de los ciudadanos, todos los opositores son acusados de conspiradores y golpistas.
La muerte del joven estudiante generó que las protestas estudiantiles se extendieran y sacudieran a todo el país. José Gregorio Vielma había expresado que no iban a caer en las trampas de los opositores, que les permitiría destruir las instalaciones, sin plomo de la policía ni gases lacrimógenos, prometió a los opositores que lanzaría flores, palomas, globos y canciones. Sin embargo el oficial de la Policía Nacional Bolivariana, Javier Mora Ortiz, de sólo 23 años, fue el acusado de provocar el disparo que le generó la muerte del adolescente de 14 años.
En Venezuela y toda latinoamérica, los jóvenes militantes - de uno y otro lado de las veredas- vuelven a ser víctimas de los populismos de derecha, que se visten de rojo pero que a la larga son más de lo mismo.