La Barby se convierte y Lady Dómina reina en esta atolondrada obra donde la risa gira entorno a la protagonista.
Esta comedia escrita y Dirigida por Paul Caballero habla de la decadencia, de la sumisión, de lo que sucede cuando aquello que sostiene el poder se termina.
En Lady Dómina la protagonista es una Marquesa del Siglo XVIII, a quien se le ha ocultado una triste realidad, su ruina. Culpable de ello es Sigfrido, su mayordomo, personaje encarnado por Juan Palacios quien acompaña con corrección a Leo Veterale -La Barby-, su Marquesa.
Una vez que el velo de la mentira cae y la marquesa entiende que la exuberancia que vive es solo un espejismo, decide hacer de dominatriz de un aristócrata extranjero, Francis III, personaje interpretado por José María Bourdillón, a cambio de dinero para poder pagar las deudas y sobrevivir.
De escenografía mínima, la obra cuenta con el sillón rojo ?de reina?, artificio utilizado por la marquesa para dar audiencias -aunque no recibe a nadie-, que aparece como custodiado por el violinista que, a sus pies, toca su instrumento marcando los tiempos de la puesta con su música.
El vestuario de Paula Kipen destaca en una obra donde la improvisación parece el plato del día. Es atractivo, cuidado y de buena realización y se suma con creces al desarrollo de la puesta donde la marquesa que lo perdió todo continúa ostentando y cuidando las apariencias en medio de la desventura económica.
Son casi 60 minutos de una obra descontracturada, con algunos chistes que se quedan en el intento y con momentos donde la risa fácil surge con La Barby, como Marquesa y como Dómina, que destaca aún en los olvidos de letras, con sus rápidos arreglos e improvisaciones.
Protagonizada por Leo Veterale -La Barby- junto a Juan Palacios, José María Bourdillón y Hernán Felipe, Lady Dómina se presenta en el Teatro Porteño, Corrientes 1630, los días jueves, con entradas en venta a $120 a través del sistema TuEntrada.